Reinero – Escapando la violencia

Reinero
Reinero
Foto: Margarito Diaz

 

Trataron de detenernos (saliendo de Honduras). No teníamos firmado nuestras ordenes de salida del país. Nos venimos y quedamos capturados entre el medio las dos fronteras, Guatemala y Honduras.

No podíamos regresar allá y no podíamos quedarnos.

Fue una tragedia quedábamos en medio. A las 12 de la noche nos tomamos la zona de Guatemala, nos metimos en Guatemala.

Caminamos a pie, 300 personas llegamos a Chiquimula y ahí había mil personas más. Seguimos caminando en Guatemala y ya éramos como 6000. Éramos una línea de gente por toda la calle.

No me sentaba ni dormía. Por todo Guatemala no cooperaron nada; nos quedamos en la calle, no nos dejaban pasar, había demasiada gente. Nos tiraron por el rio.

Yo me perdí de la caravana, porque era demasiada gente, fui arriba por otro lado, había 500 personas arriba, con helicópteros encima de nosotros. Volvimos a reunirnos en Chiapas.

Primero caminábamos, perdí 30 libras en camino.

En México había buses –  9 horas en un autobús, luego 16 horas en otro.  No mas pararon para ir al baño, comprar comida en las casetas

Todo es peligroso nos dijeron, Veracruz, Querétaro…  No pudimos llegar a Chihuahua ni un segundo. Nos dijeron que Chihuahua es muy discriminativa, hay mucho racismo. También, tuvimos que evitar Sonora, porque es muy derechista.

Se planeo venir a Tijuana en México. Nos dijeron que es un camino mas largo pero mas seguro. También, California tiene mas demócratas, que era mejor que llegar a otros estados.

Todo me huele a política.

 

Edición especial conjunta del Tribuno del Pueblo y el People’s Tribune

 

De los editores

Corresponsales de Tribuno del Pueblo y People’s Tribune, Margarito Díaz, María Elena Martínez y Laura García, fueron a la frontera de Estados Unidos y México en San Ysidro-Tijuana para obtener para nuestros lectores las voces de los migrantes de la caravan que salió de América Central en octubre pasado y lleg’o Tijuana, México en diciembre.

La combinación tóxica de las políticas económicas y políticas corporativas de los Estados Unidos, la violencia de los carteles, la destrucción de sus cultivos debido al cambio climático y la corrupción de su propio gobierno está obligando a miles de trabajadores a abandonar Honduras, El Salvador y Guatemala.

Hemos reunido las historias de los migrantes y de los primeros socorristas en la batalla contra el muro y por los derechos humanos en este número especial. Agradecemos a todos los que compartieron sus historias, su tiempo, generosidad e inspiración.

Nuestra responsabilidad como activistas basados en la fé, trabajadores y guerreros de derechos humanos es hacer todo lo que esté a nuestro alcance para asegurarnos de que nuestro gobierno respete los derechos humanos de los migrantes. Nuestra responsabilidad como seres humanos es darle la bienvenida a nuestras hermanas y hermanos, tal como lo hicieron otros antes que nosotros.

Ningún ser humano es ilegal.

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