‘Los migrantes huyen de la violencia y se encuentran con la violencia’

Estela Jiménez
Estela Jiménez

 

Estela Jiménez es una de las activistas en San Diego que desde que llego la caravana migrante en diciembre ha estado recaudando donaciones para los migrantes del campamento del Deportivo de Benito Juárez.

Tribuno del Pueblo: Parece que han estado recibiendo muchas donaciones?

Estela Jiménez: Se ha montado una cocina, pero anteriormente no les estaban permitiendo tener alimentos. Las provisiones se reciben especialmente de Estados Unidos pero hay organizaciones de México que están colaborando un poco.

Muy a pesar de que el gobierno municipal dio un posicionamiento, racista, homofóbico antiinmigrante, la sociedad civil las comunidades en Tijuana han respondido muy bien, con muchísima solidaridad.

Cuando se hizo un enfrentamiento de algunos ciudadanos tijuanenses contra la caravana, este habían sido agitado por tres personas (mexicanos de San Diego) seguidores del presidente de Donald Trump.

Ellos fueron a instigar a la población que regularmente se caracteriza por ser una comunidad que da bien venida al inmigrante. Pero estos tres seguidores de Trump fueron a crear caos y violencia contra los migrantes de Centroamérica.

TP: ¿Qué piensan hacer los migrantes, se piensan quedar en México?

EJ: Muchos de ellos han optado por trabajar o quedarse en México. Ellos dicen que no pueden regresar a Honduras. Son gente que huyen de la violencia, de una guerra de baja intensidad, una guerra no declarada.

TP: ¿A quién responsabilizas por esto?

EJ: Yo hago responsable a la Organización de las Naciones Unidas  (ONU). Primeramente, si ellos estaban viendo ese desplazamiento forzado de todas

estas personas debieron de haber monitoreado y haberles dado un seguimiento y darles las posibilidades de pedir asilo político en el país que ellos quisieran, debieron de haber intervenido porque esa gente necesita protección especialmente cuando la mayoría eran mujeres y niños.

En segundo lugar la responsabilidad es del Estado por no haber dado las prestaciones para transportar a estas personas.

TP: ¿Qué tanto afectó el incidente de la frontera donde los agentes de ICE les lanzaran humo y gas lacrimógeno?

EJ: Los asusto demasiado, los lastimo demasiado, están huyendo de la violencia y son recibidos con la violencia. La gente este angustiada, esta desesperada, eso nunca debió haber pasado, ese uso de fuerza excesiva lo condenamos.

Tenemos que tener un dialogo por el bien de ambos países para mantener la estabilidad de las fronteras.

Los que pueden hacer un cambio son los ciudadanos de Estados Unidos, porque aquí les podemos poner presión, así como la marcha del 10 de diciembre por activistas basados en la fe.

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