Ninguna vida tiene valor hasta que todas las vidas negras lo tengan

A pesar del riesgo de exponerse a COVID-19, personas de todo el país se han movilizado para protestar por el asesinato de George Floyd a manos de los agentes de policía de Minneapolis. Lo que comenzó como protestas pacíficas se convirtió en levantamientos en todo el país y protestas internacionales. La muerte de George Floyd no es un evento aislado, sino que es otra tragedia como resultado de la supremacía blanca incrustada en los Estados Unidos de América. La gente no solo está de luto por su muerte, sino que también está de luto y enfurecida por la muerte de Breonna Taylor, Ahmaud Arbery, Tony McDade y las innumerables víctimas de la brutalidad policial.

La gente de todo el país ha visto marchar a manifestantes pacíficos, pero también han visto carros de policía en llamas y saqueos. Los medios corporativos han criminalizado a los manifestantes y en su lugar han mostrado videos y fotos de policías arrodillados en solidaridad con el movimiento Black Lives Matter. Este performativo “acto de solidaridad” no es más que propaganda. En varias ciudades, esos mismos oficiales luego golpearon y gasearon a los manifestantes minutos después. El uso de gas lacrimógeno fue declarado crimen de guerra en el Protocolo de Ginebra de 1925, pero los Estados Unidos usaron en contra de sus propios ciudadanos. Las balas de goma también pueden parecer menos dañinas, pero han herido gravemente a los manifestantes. Los oficiales también fueron vistos colocando sus rodillas en el cuello de los manifestantes a pesar de que el mismo método mató a George Floyd.

Esto no sólo se trata de unos pocos policías malos, sino de un sistema completo diseñado para detener y castigar. La policía se originó como patrullas de esclavos y ha sido llamada a proteger la propiedad más que a la gente. La violencia que ha ocurrido en todo el país no es solo algo en lo que están involucrados los departamentos de policía. La Aduana y la Patrulla Fronteriza se involucraron en Minneapolis cuando volaron un Predator B Drone por la ciudad. La Guardia Nacional también se activó en varios estados. Los alcaldes también le han dado la espalda a la gente. No solo permitieron que todo esto les sucediera a los manifestantes pacíficos, sino también impusieron toques de queda y recortaron el transporte público. Esto es violencia de Estado.

Durante una pandemia global, el gobierno ha abandonado a la gente. Nos dicen que no hay suficiente equipo de protección personal para los trabajadores médicos, pero parece que hay suficiente para armar a miles de oficiales de policía con costosos equipos antidisturbios. Con el desempleo a una tasa alarmante, los funcionarios públicos han hecho poco o nada para asegurarse de que las personas tengan suficiente comida para comer, vivienda segura y atención médica. Aunque las escuelas no cuentan con fondos suficientes, parece que hay suficiente dinero para la fuerza policial. La muerte de George Floyd no fue un incidente aislado. La ira que se siente en todo el país se ha ido acumulando como resultado de cientos de años de racismo sistémico, opresión económica y explotación. Es hora de exigir que se elimine a la policía y que se presione para que se asignen fondos a recursos comunitarios como educación, atención médica, vivienda, etc. Ninguna vida tiene valor hasta que todas las vidas negras lo tengan.