Cuando recibí una carta certificada en mi casa el 20 de diciembre del año pasado no imaginaba el cambio que veríamos en el país, el apoyo abrumador a nuestras comunidades inmigrantes en el 2018.
La carta era de Immigration and Customs Enforcement (ICE) o como nosotrxs los Latinxs le conocemos – la migra.
Comenzaban un proceso de deportación en mi contra debido a mi trabajo a favor de lxs inmigrantes, sobre todo lxs detenidxs, y por lo tanto en contra de ICE.
Ahora después de dos audiencias, una de ella pospuesta, y de todas mis peticiones negadas por el juez, nos encontramos con la sorpresa de que me dan más tiempo para que mi hija nacida aquí en EE.UU. pueda solicitar mi estancia en cuanto ella cumpla 21 años en agosto.
Nuestro trabajo comunitario por la defensa de nuestras comunidades incluye el pronosticar el clima político, y en el 2017 ya sabíamos que venía una guerra total en nuestra contra por parte del nuevo gobierno. Primero criminalizar nuestra presencia y así excusar nuestra detención y deportación, después –como en mi caso- ir atrás de los activistas inmigrantes para así tratar de intimidar a la comunidad y parar nuestro trabajo. Ahora vemos la criminalización de aquellas familias enteras que intentan pedir asilo en el país, y dan un paso más hacia la crueldad extrema, separar familias enteras y poner adultos y niñxs en detenciones separadas.
No siendo una nueva práctica el detener familias, pero si el separar a niñxs de sus padres/madres demuestra la clara intención de este actual gobierno de usar toda la infraestructura desarrollada por gobiernos anteriores en contra de nuestra comunidad así como ampliar el poder legal que siempre han tenido para criminalizarnos.
Una forma de lograrlo es usar las leyes que dictaminan que si una persona fue deportada y regresa recibirá cargos federales con sentencias de años en prisiones federales. Así como quien entre sin permiso al país.
En mi estado de Washington ya hemos visto esto muchas veces, padres/madres de familia que pasan dos años en la prisión federal de SeaTac par luego ser enviados a Norhtwest Detention Center en Tacoma. La prisión de Seatac junto con otras en California, Oregón y Texas han firmado un contrato de por lo menos 120 días para que los padres/madres de familias separados de sus hijxs en las fronteras cumplan sus sentencias en estos estados.
Primero vinieron por inmigrantes en el interior, luego por nosotros los activistas, después por padres/madres e hijxs en la frontera, y en vez de preguntar quién sigue, aseguremos que el apoyo inmenso que activistas como yo y familias separadas han recibido, sea un apoyo que reconozca el trabajo que llevamos de décadas. Que se reconozca que no somos simples víctimas sino guerrerxs en lucha. Somos luchadorxs y expertos, sabemos como guiar la lucha, y no necesitamos héroes ni salvadores, necesitamos cómplices y apoyo honesto sin fin de lucro, ni político, ni económico ni moral.
El proceso legal en mi contra continua pero tengo la oportunidad y el privilegio de tener toda una comunidad a mi lado apoyando a mi familia. Aseguremos que el futuro este lleno de este apoyo comunitario para todas las personas, con o sin familia, con décadas en el país o recién llegados, y que nuestra experiencia sea reconocida como la guía para nuestra liberación.
Comuníquese con Maru Mora Villalpando al 206-251-6658 en Northwest Detention Center Resistance.