Miembros de la unión de Familias Unidas por la Justicia quienes pizcan frutas silvestres para Sakuma Brothers Berry Farms están pidiendo al público general y consumidores que continúen el boicot de Discroll’s. Discroll’s es la compañía que más compra de Sakuma, y el distribuidor más grande de frutas silvestres en el mundo. Después que los trabajadores formaron su unión, Driscoll’s aumentó su compra de Sakuma Berry Farm e hizo declaraciones públicas de su compromiso en apoyo a Sakuma Berry Farms.
Han pasado tres años desde que los campesinos salieron en huelga el 11 de julio de 2013. Esto se ha convertido en una disputa laboral agrícola histórica en el noroeste. Este conflicto laboral continua mientras la actividad de la unión crece más fuerte en los campos de Sakuma Brothers Berry Farms. Sakuma Brothers Berry Farms es la empresa agrícola más grande en los condados de Whatcom y Skagit.
Este año han habido cuatro paros de trabajo del principio de julio a finales de agosto durante la parte más importante de la temporada de pizca de fruta silvestre, debido a la nueva escala de pago de la compañía. Esta nueva escala de pago no es nueva, es la misma escala de pago por pieza, que ha sido usada por décadas como un robo de salarios sistemático y que en realidad disminuye los salarios.
En el 2013 el salario mínimo en Sakuma Farms fue $12 la hora. En el 2014 el salario mínimo fue $11.84 la hora. En el 2015 el mínimo es $10 la hora.
La escala de salario presentada a los trabajadores dice que un trabajador ganará $10 por hora como salario mínimo pero que deben pizcar 50 libras para lograr ganar el mínimo. Desde el principio de la temporada la meta numérica de producción ha sido un problema constante.
En su publicidad la compañía dice que los trabajadores estaban ganando ¡hasta $40 la hora! Esta declaración enojó a los campesinos quienes dijeron “no es verdad” que se gana $40 la hora. Un trabajador tendría que pizcar más de 100 libras por hora, lo cual basado en la calidad y cantidad de las frutas silvestres, es humanamente imposible.
Los trabajadores rehusaron trabajar a este ritmo inhumano, y los paros laborales comenzaron a renegociar los estándares de producción, casi semanalmente. Los representantes de la compañía rehusaron en reconocer a la unión y a negociar. Los únicos mecanismos que los trabajadores tienen es el poder de la unión, la unidad laboral y los paros labores.
El paro laboral más reciente produjo una victoria para la unión, pero sólo después de que una campaña en los medios sociales comenzó pidiendo a los consumidores que mandaran correos electrónicos y llamaran a la gerencia de Driscoll’s y Sakuma Farms para que negociaran con la unión y pararan las inhumanas cuotas numéricas de producción. Después de que apoyadores de la unión se presentaran en los campos para apoyar el paro laboral, la gerencia de Sakuma Farms se reunió con los trabajadores y negoció los problemas presentados por los trabajadores. Esto mostró al liderazgo de la unión que el boicot está teniendo impacto.
El acuerdo entre la unión y la gerencia produjo las siguientes victorias:
- La meta numérica de producción para ganar $10 la hora fue disminuida, de lo que la compañía quería 22 ½ libras, a 16 ½ libras.
- La gerencia aceptó despedir a un supervisor abusivo llamado Mario quien estaba acosando a muchos campesinos y forzándolos a trabajar a velocidades inhumanas para lograr la meta numérica de producción; y muchas mujeres campesinas también se habían quejado de que las había tocado de manera inapropiada.
La pelea no ha terminado. Familias Unidas por la Justicia pide a los consumidores que continúen el boicot contra Driscoll’s Berries hasta que Sakuma Berry Farms negocie y firme un contrato legal colectivo con la unión.