El Rev. Edward Pinkney, ha presentado mociones para ser liberado de prisión pendiente de la apelación de su condena, éstas han sido negadas. Pinkney fue condenado sin pruebas de cambiar las fechas de peticiones en una elección de revocación del alcalde James Hightower de Benton Harbor, MI. Hightower fue el candidato respaldado por las corporaciones. Los gobernantes poderosos de la área, controlados por la gigante Corporación de Whirlpool, le han negado a Pinkney permanecer libre mientras su apelación está pendiente demuestra cuánto quieren silenciarlo.
La Corporación de Whirlpool, el mayor productor de aparatos electrodomésticos en el mundo, es la fuerza política dominante en el área. Mientras que su sede internacional está en Benton Harbor, cesó la producción allí hace mucho tiempo. La revolución electrónica que ha estado sucediendo por décadas afectó no sólo a Whirlpool, pero a toda de fabricación en Benton Harbor (y en los alrededores), decimando el mercado de trabajo. En cuanto la fuerza de trabajo reducía, en las proporciones exactas, la pobreza, el hambre, la miseria y la falta de vivienda aumentaron.
Lo que antes era una próspera comunidad de la clase trabajadora de más de 20.000, Benton Harbor es ahora transformada en una población reducida a menos de la mitad de lo que era con una creciente nueva clase de trabajadores empobrecidos que son permanentemente subempleados y desempleados. En el núcleo de ésta nueva clase son los trabajadores totalmente desposeídos y sin hogar.
El Rev. Pinkney ha sido el más vocal portavoz de sus intereses en contra de las poderosas corporaciones. Es por esto que fabricaron cargos en contra de él.
Éste es un atento de silenciar las demandas de los empobrecidos para alimento, ropa, vivienda, cuidado médico y educación y también por una nueva sociedad que satisfaga todas las necesidades esenciales a toda la gente. La dictadura por las corporaciones privadas como la de Whirlpool, ahora fusionadas con el gobierno, no permitirán que las demandas de los pobres sean satisfechas. La supervivencia de los pobres solamente pueden solucionarse con la propiedad pública, y no con la propiedad privada de la nueva producción automatizada, ahora propiedad de las corporaciones, porque es solamente así que las necesidades de la vida pueden ser repartidas a todos según su necesidad. La lucha en Benton Harbor es un presagio para toda la sociedad y nos afecta a todos.
Donar a la apelación del Rev. Pinkney. Enviar al BANCO, 1940 Unión St, Benton Harbor, MI 49022 o visite bhbanco.org.