El agua, por largo tiempo considerado recurso natural sin fin, hoy día se vende al que mejor pague. El agua y la infraestructura para su suministro hicieron posible el desarrollo de enormes centros industriales tales como los de automóvil en Detroit o del acero en Baltimore. También contribuyeron a la concentración de una fuerza amplia y saludable en aquellos centros industriales. Pero hoy en día dichas industrias o están automatizadas y funcionan sin trabajadores, o se han mudado hacia áreas de bajos sueldos fuera del país. El suministro del agua, para uso sanitario, o de sistemas de drenaje ya tienen más de 100 años de antigüedad y se encuentran en un estado grave de deterioro. Aun peor, los fondos federales y la base local de impuestos para hacer las reparaciones necesarias no son autorizados.
En seguida se encuentran extractos de artículos alrededor del país los cuales se publicaron en el People’s Tribune de junio, 2015. Proveen un enfoque sobre la creciente crisis nacional del agua. El editorial que acompaña estos extractos trata de las consecuencias de la situación que experimentamos y también apunta hacia la solución.
- La ciudad de Baltimore, cuyos policías están bajo investigación federal por el reciente asesinato bajo custodia de Freddie Gray de 25 años de edad, comenzó a clausurar servicio de agua a un promedio de 150 familias al día. La agencia de Servicios Públicos de la Ciudad de Baltimore empezó a aumentar el cobro por servicios de agua en 2013, con la intención de exprimirle el 42% más de dinero del público. Pero no le corta servicios a 369 empresas comerciales las cuales deben un tercio de los $40 millones de deuda no pagada. La agencia de Servicios Públicos se concentra en atacar al pueblo pobre e indefenso. Uno de los cobros mas grandes es por el centro de recreación ya clausurado localizado en el 2611 Tally Street. Solo allí, el Alcalde y el Concilio de la ciudad deben $16,760. Otro cobro grande es R.G. Steel, (antiguamente conocido como Bethlehem Steel) cuyo dueño millonario se esconde en la bancarrota.
- Highland Park (un suburbio de Detroit, Michigan) alguna vez fue un centro industrial vibrante construido a base de la industria automotriz. Hoy en día tiene 9000 habitantes quienes son de bajos ingresos, mayores de edad, y jubilados. En el 2012 la ciudad dejo de enviar cobros por servicios de agua. El alcalde, sin la autorización para hacerlo, clausuró la planta de agua y cambio al sistema de agua potable y sanitario de Detroit. Ahora existe una deuda con Detroit porque Highland Park no le pagaba a Detroit, así que les demandan por un total de $24,000,000. Toda esta deuda se suma a los impuestos de propiedad. Los residentes reciben cobros por servicio de agua por miles de dólares. Aunque no recibieron cobros por 14 meses, no es posible que se usara tanta agua. Existen casas desocupadas donde el servicio de agua ya estaba clausurado y aun los dueños recibieron cobros por miles de dólares. Algunos no habían recibido cobros en cuatro años. Ahora bajo un programa nombrado “wrap it up” se les amenaza a residentes de que se les va a eliminar su servicio si no pagan el total de sus cuentas. Estamos a punto de perder nuestros hogares. Y si se clausura el servicio de agua, aquellos con niños pueden perder hasta sus hijos.
- El Gobernador de California Jerry Brown ha declarado un estado de emergencia a este estado rico en la industria agrícola, el cual vive el cuarto año consecutivo de sequia. El gobernador exige una reducción de 20 % en el uso de agua en todo el estado. Pero a la vez los rancheros quienes utilizan el 80% del agua estatal son dispensados de las restricciones. Sus acciones demuestran que el gobernador está más atento a intereses corporativos que al público. Entre los intereses favorecidos se incluyen a rancheros billonarios quienes plantan arboles de almendra, lo cual requiere demasiada agua. La almendra se exporta a la China. También beneficiados son ejecutivos de la industria petrolera que utiliza millones de galones de agua en la fractura hidráulica para extraer petróleo de fosas subterráneas. A la vez, residentes de East Porterville, una de 17 comunidades empobrecidas de trabajadores del campo con escaso acceso al agua, no tienen agua potable ni para ducharse o cocinar. Sus pozos subterráneos se han secado, ya que rancheros con recursos mayores los perforan profundamente. No importa que los campesinos se encuentren ubicados cerca del Kern Water Bank, la reserva más grande del mundo de agua subterránea, con subsidios de impuestos públicos, pero manejado para el beneficio de las grandes industrias. Mientras, los cobros por agua para residentes de las ciudades en la región de la Bahía y del Sur de California están en aumento.
Lo que demuestran estos ejemplos es que los reglamentos a los cuales estuvimos acostumbrados han cambiado profundamente. El dicho: “Lo que es bueno para General Motors [empresa automotriz] es bueno para ti” ya no tiene sentido. Sus trabajadores se encuentran sin empleo, y las pensiones de los jubilados están en peligro ya que las ciudades se declaran en bancarrota. Aun peor, su acceso al agua se les niega. Están a punto de perder sus casas a consecuencia de altos cobros por el agua, mientras de que inversionistas están listos para apoderarse de las propiedades perdidas para su enriquecimiento.
A la vez, campesinos en el Valle Central de California son usados como títeres al cargar cartelones en Sacramento que anuncian: “sin agua no hay trabajos y no habrá comida”. Lo que no se les dice a estos trabajadores es que probablemente no tendrán trabajos de todos modos, ya que desarrollos tecnológicos comienzan a reemplazar la mano de obra aun en el campo.
En el pasado, el suministro de agua por medio de los impuestos que todos pagábamos beneficio´ al desarrollo industrial y la humanidad. Ya se terminaron aquellos tiempos. El agua subsidiada por impuestos públicos se vende al que pague más dinero, ya sean compañías embotelladoras de agua, por la industria de bienes raíces, o para la fractura hidráulica para los petroleros.
Quienes se proponen a privatizar el agua y su suministro no ven el acceso al agua como derecho humano, como debería de ser. Por medio de cabildeos y dinero influyen a políticos en Washington DC, en el estado de Michigan, y en Sacramento, California. Su descuido insensible de la vida humana demuestra que no merecen ser los que rigen la sociedad. Necesitamos hacer algo acerca de esta situación crítica. Un primer paso es de no permitir que se privatice el suministro del agua. Debe ser recurso para el bien de todos.