La lucha por dignidad y los derechos de los trabajadores de Familias Unidas por la Justicia en Sakuma Farms, sigue a pesar del invierno. Los más de 300 trabajadores Triqui y Mixteco y sus famimilias han regresado a sus casas al Valle de San Joaquín, California. Pero la lucha continua en la forma del “Boycott Sakuma Berries”, la lucha por un contrato y el asegurarse que estos trabajadores sean contratados en la primavera que viene. Es por eso que abajo imprimimos pasajes de una declaración que los trabajadores hicieron el año pasado para familiar a nuestros lectores sobre su lucha.
Nosotros somos el grupo Familias Unidas por la Justicia. Viajamos desde California con nuestras familias para cosechar frutas y vegetales por toda la costa oeste. Muchos de nosotros llevamos años viniendo al condado de Skagit para cosechar fresas, arándanos y moras para Sakuma Bros. Somos más de 300 personas de comunidades Triqui y Mixteco; el español es nuestro segundo idioma.
Cada año que veníamos a Sakuma Farms, pediamos a la familia Sakuma mejor pago, alojamiento y tratamiento. Después de años de intentar cambiar las condiciones sentimos la necesidad de organizarnos y formar la organización que al fin tenemos hoy para poder hacer un cambio duradero. Elegimos a Ramón Torres como lider de nuestra lucha y Presidente de Familias Unidas por la Justicia, porque confiamos en él y ya no tenemos miedo. Por eso hicimos huelga cuando lo despidió Ryan Sakuma.
Los gerentes de Sakuma no están dispuestos a sentarse con nosotros cara a cara en una mesa de dialogo … No quieren que la comunidad local sepa que nos han robado sistemáticamente nuestro pago, sobre todo el pago de nuestros hijos, y luego han echado la culpa a un “fallo.” ¿Cómo se llama un “fallo” que ha estado ocurriendo continuamente durante años? Nosotros los miembros del Comité de Familias Unidas por la Justicia revisamos varios recibos de pago y encontramos el mismo “error de cálculo” al calcular nuestro pago, y no solamente el pago de los jóvenes pero de los adultos también. Estos “errores de cálculo” o “fallos” han ocurrido desde hace años.
El Sakuma Bros. Farms también les ha mentido a los trabajadores braceros, traídos de México por el programa de H2A. A ellos se les prometió $12 la hora para recoger manzanas. Sin embargo, en vez de eso los trabajadores tienen que piscar suficiente a un pago por pieza con el que tienen que ganar lo equivalente a $12 la hora o se les amenaza con despedirlos o mandarlos de vuelta a México. Los trabajadores están aislados bajo guardia y se les prohíbe hablar con nosotros los del Comité y los demás trabajadores, aunque todos vivimos en los mismos campos. Dicen que tienen miedo.
Este conflicto laboral se trata de un salario justo, familias sanas y una comunidad de trabajadores campesinos fuerte. Estamos luchando por nosotros y por trabajos sanos y justos en el futuro.