El incumplimiento del Congreso de pasar una reforma inmigratoria – y la mala disposición del presidente Obama de no aprobar una orden ejecutiva para parar las deportaciones–están dividiendo el movimiento pro derechos de los inmigrantes y poniendo a los activistas en contra de los dos partidos políticos, Demócrata como Republicano.
Mientras que algunos defensores de una reforma inmigratoria justa quieren que se incluya algunas disposiciones otros se oponen a ellas, –tal como un camino hacia la ciudadanía. Hay rumores que el gobierno federal quiere proponer una reforma inmigratoria parte por parte–¿pero dónde empezarían?
Las prisiones privadas y centros de detención sacan grandes cantidades de dinero almacenando a los indocumentados. Las corporaciones ya se están saboreando los $46 mil millones de dólares destinados a la seguridad fronteriza con el tipo de reforma que esta contemplando el Congreso.
La población indocumentada ha sido una fuente de ingresos para la nación entera en más modos que lo que uno piensa. Como pagadores de impuestos locales, estatales, y federales. Ellos contribuyen a programas estatales y federales (y como trabajadores, a la economía completa) mientras no tienen acceso a los beneficios para ellos o para sus familias. El fondo del Seguro Social esta rindiendo más por éstas contribuciones.
Así que podemos sospechar la razón por esta inacción del Congreso–“¿Por qué cambiar esta situación ahora si ha funcionado por tantos años?”
Los resultados de una encuesta ha mostrado que la mayoría de la población en general favorece alguna forma de reforma inmigratoria. Esta mayoría no quiere que las familias sean separadas. Muchos entienden que los bajos sueldos de los indocumentados bajan los sueldos de todos. Pero aparentemente, estas no son suficientes razones para pasar una reforma inmigratoria.
La razón del porque estos trabajadores son forzados de salir de sus propios países no es tomado en consideración. Los Tratados de Libre Comercio de Norte (NAFTA) y Centro América han inundado a Latinoamérica con maíz cosechado por maquinaría a bajo costo y a la vez han forzado a pequeños granjeros a abandonar sus tierras. Las políticas del exterior de los agro negocios de los EE.UU. y del gobierno federal son razones principales porque los inmigrantes buscan sobrevivir fuera de sus tierras natales.
Los Dreamers, sindicatos, organizaciones de fe y comunitarias, han marchado, protestado, y rezado incansablemente para convencer a los políticos de las necesidades y contribuciones de la gente indocumentada . Ahora, a través de los EE.UU., la desobediencia civil y ayunos para apoyar una reforma están incrementando.
La inacción en Washington D.C. está dividiendo el movimiento pro inmigrante, y su unidad se está quebrantando. Ahora, algunos de los apoyadores están tomando una posición de apoyo a una reforma que no incluye un camino hacia la ciudadanía.
La frustración de la espera esta causando este cambio. Más y más han perdido la fe en los oficiales electos y en el presidente Obama. Muchos creen que él puede poner un alto a las deportaciones y forzar al Congreso a negociar.
El sistema está roto para aquellos que no son contados, que viven en las sombras y que son vulnerables a la deportación y a la separación de las familias. El sentido moral de los políticos parece ser diferente al de la gente. Los políticos responden a las corporaciones y sus prioridades son obviamente diferentes de las de nosotros cuando se trata de igualdad y justicia.
Es tiempo de desarrollar un plan diferente para encontrar soluciones humanas y remover leyes justas.
¡Alto a las deportaciones y la separación de familias! ¡Alto a los masivos encarcelamientos y separación de familias! Hay que reunir a las familias que han sido separadas por estas leyes injustas. Hay que exigir que a ni una persona más le falte comida, casa, cuidado médico, o las necesidades básicas que todos los humanos necesitamos.
La mala voluntad de los que gobiernan de pasar un reforma de inmigración significante es parte de su campaña para negar los derechos democráticos a la gran mayoría de la clase trabajadora. En esto es un paralelo al movimiento de las legislaturas estatales de negar a más y más gente el derecho a votar. Así que la lucha para una reforma inmigratoria es parte de la misma lucha de los movimientos como Moral Mondays, Defensores del Sueño, y apoyadores de Andy López–movimientos con base de clase, no basados en raza o etnicidad.