La Ley del “Derecho al Trabajo” siginifica bajo salarios.
Mientras que por mucho tiempo han existido altas y bajas en las battallas entre trabajadores y sindicatos, algo nuevo ha aparecido en el campo de batalla. De pronto una vieja herramienta llamada ley “derecho al trabajo” (Right to Work) sorpresivamente ha sido afilada de un modo diferente, como lo mostró la legislación estatal de Michigan. Esta acción no solamente aclara las luchas sindicato-empleador sino también los nuevos modos bajo los cuales los gobiernos estatales y nacionales se están volviéndo herramientas de las corporaciones contra los trabajadores.
En 1947, el Congreso aprobó el Acta Taft-Hartley, que le permitía a los estados adoptar las leyes “Right to Work” que significa que una persona puede trabajar en una planta sindicalizada y recibir todos los beneficios y tarifas de paga sin aportar cuotas. La ley “Right to Work” como lo sugiere la frase , no se enfoca en proveer una garantía general de empleo para la gente que lo necesita, sino en lugar de eso establece el derecho de trabajar con bajos salarios. Así los sindicatos no pueden colectar cuotas de todos los trabajadores de una compañía. Las leyes “Right to Work” son realmente un método para socavar y eventualmente destruir a los sindicatos.
Las leyes Right to Work existen en 24 estados, la mayoría en el sur y oeste de los EE.UU. Una comparación de mapas que muestren los estados que han aprobado leyes “Right to Work” y los estados que tienen menor porcentaje de ingresos por familia muestra que existe un estándard de vida más bajo donde estas leyes anti trabajador han sido adoptadas.
Los trabajadores de Michigan son conscientes de esa historia. Pero su gobernador republicano Rick Snyder los mantuvo tranquilos y complacientes. El había anunciado publicitariamente en el año 2012 que la “Right to Work” no le llamaba la atención. Pero luego los sindicatos en Michigan sufrieron una gran derrota electoral en noviembre en cuanto a una propuesta de ley. El Proyecto de Ley 2, que cambiaría la constitución de Michigan para garantizar la negociación de derechos colectivos. Sostenido por esa derrota sindical , el gobernador Snyder giró sorpresivamente y el 6 de diciembre del 2012 anunció que quería ver inmediatamente aprobadas las leyes “Right to Work” en Míchigan.
Cuando los trabajadores se acercaron al gobierno para que se aprobaran las leyes que pudieran cambiar las cosas en una dirección positiva, se encontraron con dilaciones y lentitudes o con resultados que nunca ocurrieron. Una vez que el gobernador anunció su cambio de posición, dentro de cinco días, para el 11 de diciembre del 2012—la legislatura del estado de Michigan había aprobado una la ley “Right to Work,” y el gobernador Snyder la había firmado. Cuando se trata de ayudar a las corporaciones, resulta que las leyes pueden ser aprobadas a la velocidad de la luz.
Los sindicatos, con todas sus esperanzas en la aprobación del Proyecto de Ley 2 con ayuda del Partido Demócrata, se encontraron atrapados y sin preparación para un ataque repentino. En su lugar las fuerzas corporativas de Michigan, un estado que había sido un baluarte del sindicalismo triunfaron en un abrir y cerrar de ojos.
El 12 de diciembre del 2012, miles de sindicalizados y no sindicalizados marcharon y protestaron contra la “right to work” en la capital de Michigan. No aceptarán la conducción corporativa para aplastar los derechos económicos y democráticos en este país.
