EI Congreso ataca a las mujeres inmigrantes que son victimas de abuso
La “guerra contra las mujeres” que propugnan los oligarcas ha contribuido a la campaña en contra de las mujeres inmigrantes que son víctimas de abuso por parte de sus cónyuges y novios.
Promulgada por primera vez en 1994 por el Congreso de los Estados Unidos, la Ley sobre la Violencia en contra de las Mujeres (VAWA, por sus siglas en inglés) ha brindado una cantidad considerable de fondos para investigar y procesar jurídicamente los delitos de violencia contra las mujeres.
Esta ley también ha exigido que cualquiera que cometa estos delitos indemnice a la víctima y en algunos casos ha permitido que las mujeres establezcan demandas por daños cuando las autoridades locales deciden no acusar a los responsables de tales delitos.
El Congreso reautorizó la ley en el 2000 y nuevamente en el 2005, año en el que añadió una medida especial de protección de las víctimas que fueran inmigrantes.
Mony Ruiz-Velasco, del Centro Nacional de Justicia para los Inmigrantes, explicó que “con frecuencia, quienes cometen abusos utilizan la situación migratoria como arma en contra de las víctimas indocumentadas al amenazarlas con deportarlas o éstas se rehúsan a completar algún formulario debido a su situación [legal]”.
Ruiz-Velasco también indicó que “una petición por cuenta propia permite a la víctima de violencia solicitar un estatus legal para sí misma [obtener una visa U], sin depender de su cónyuge abusivo, si ella puede demostrar que ha sido víctima de violencia en manos de su cónyuge, el cual es residente permanente o ciudadano estadounidense”.
Ahora, de forma repentinamente en el 2012, la reautorización de la VAWA ha enfrentado una serie de obstáculos en cuanto al tema de la protección de las mujeres inmigrantes.
Anteriormente, las reautorizaciones siempre ampliaron el ámbito de la ley, pero la versión actual de la ley que se propone en la Cámara de Representantes revierte esto y en vez de aprobar el proyecto de ley para su reautorización, HR4970, eliminaría los derechos de las víctimas.
Estas disposiciones contradicen directamente la idea de proteger a las víctimas de violencia doméstica y destruyen la esencia de la ley con relación a las mujeres inmigrantes.
En mayo del 2012, la Cámara de Representantes aprobó la HR4970 mediante una votación de 222 a 205, pero el Senado tiene una versión diferente, por lo que las dos propuestas de ley se debatirán en una conferencia en el seno del Congreso para intentar acordar una sola versión.
La versión de la propuesta que proviene de la Cámara de Representantes forma parte de lo que parece ser una “guerra contra las mujeres”, a través de la cual se les ataca con medios nuevos y muy severos.
Asimismo, Mitt Romney, candidato presidencial por el Partido Republicano, afirmó que como presidente del país pondría fin al financiamiento de Planned Parenthood, una organización sin fines de lucro con casi 100 años de existencia y dedicada a la planificación familiar y la prestación de servicios de salud reproductiva y materno-infantil.
Cuando un candidato presidencial republicano dijo que se oponía a todo tipo de métodos anticonceptivos y el resto también adoptó este ataque, los comentaristas de noticias comenzaron a hablar sobre una “guerra contra las mujeres”.
¿Por qué son las mujeres —en especial las inmigrantes— el centro de estos bruscos ataques por parte de los políticos estadounidenses?
Los ataques actuales dirigidos a las mujeres van más allá que la táctica usual de “dividir y conquistar”. Los mismos poseen una nueva ferocidad que permite observar claramente que algo nuevo está sucediendo.
A medida que se derrumba el sistema económico, las corporaciones y los oligarcas atacan los derechos de amplios segmentos de la población para intentar desafiar nuestra lucha contra la deportación, el abuso y la discriminación.
Las mujeres inmigrantes están encabezando una fuerza dentro de esa lucha —al igual que una lucha más general por la sobrevivencia. Los oligarcas económicos saben esto y están contraatacando con furia.
