Centroamérica: Refugiados del Cambio Climático

Madre migrante con sus hijos en Tijuana
Madre migrante con sus hijos en Tijuana, Baja California. El cambio climático tiene mucho que ver con el aumento de migrantes hacia los Estados Unidos.
Foto: Nanzi Medrano

Actualmente vivimos en pleno cambio climático. Es ahora cuando los efectos del mismo se hacen más evidentes y comienzan a transformar el mundo en una nueva era. A medida que más personas habitan este planeta, más utilizamos sus recursos y lo contaminamos en el proceso.Los incendios forestales, las sequías, la subida del nivel del mar y los huracanes no harán más que empeorar a partir de ahora. El número de catástrofes provocados por el cambio climático se ha triplicado en los últimos 30 años. La ONU (Organización de las Naciones Unidas) dice que sólo tenemos una década para controlar el cambio climático. Esto actualmente afecta no sólo al medioambiente y a las especies animales, sino también a sus habitantes: nosotros, los humanos.

Se han creado refugiados climáticos, es decir, migrantes que no tienen más remedio que huir de su país debido a que el cambio climático está destruyendo su modo de vida. Una

cantidad creciente de migrantes centroamericanos están huyendo de su tierra natal tratando de encontrar refugio en los Estados Unidos. Cientos de migrantes, (incluyendo niños) por día se presentan en la frontera en busca de asilo. Este aumento de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos no es sólo porque huyen de la violencia o la pobreza, ahora hay un nuevo factor que es la crisis climática. A diferencia de Estados Unidos, países de Centroamérica como Honduras, Guatemala y El Salvador se enfrentan a la pobreza extrema debido a la negligencia de sus gobiernos con su población. Funcionarios y legisladores hondureños se embolsan el dinero y los recursos directos que están destinados a su pueblo.

Un gran porcentaje de la economía centroamericana proviene de la agricultura y de aquí deriva un tercio del empleo del país, para ser exactos. Muchas personas dependen de la agricultura como forma de ingresos, así como para alimentar a sus familias. Con el clima cada vez más cálido, el aire caliente impulsó la propagación de los escarabajos que devoran la corteza de los árboles, lo que ha provocado la destrucción de los bosques. La pérdida de bosques también disminuyó las corrientes de agua dulce. Las sequías van en aumento y provocan la pérdida de cultivos. Las cosechas de maíz y frijoles se han marchitado por quinto año consecutivo. El 72% del maíz y el 75% del frijol se han perdido debido a estas sequías. Estas plantaciones son oportunidades de trabajo que se han perdido a lo largo de los años. No hay alimentos para comer ni para vender.

Es importante señalar que estos países están rodeados por cuerpos de agua a ambos lados. Las lluvias y los huracanes también asolan a estos países. Por ejemplo, en Honduras llovió en una semana lo que llueve en dos meses. No sólo las sequías han contribuido a dos huracanes consecutivos que mataron a cientos de personas, destruyeron tierras y obligaron a 7.3 millones de personas a necesitar ayuda. La pandemia también se ha interpuesto en el camino de cualquier ayuda, lo que ha provocado que personas se desesperen y huyan de sus países al quedarse sin nada.

Con pocas opciones en sus países de origen, la gente decide huir y migrar a los Estados Unidos. A mediados de enero, 9.000 de ellos se unieron para crear una caravana que comenzó en Honduras. Muchas personas critican a estos inmigrantes ya que no entienden el porque están huyendo de sus países. Hasta el momento se han registrado 116 muertes de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México en 2021. Muchos de ellos mueren ahogados, otros desaparecen.

El gobierno de Estados Unidos siempre ha estado enviando miles de millones de dólares en ayuda directamente a gobiernos de Honduras, El Salvador y Guatemala. La corrupción dentro de estos gobiernos ha hecho más difícil confirmar que este dinero ha sido destinado a la gente necesitada. Biden y su equipo de expertos han descubierto que la ayuda extranjera no ha aportado históricamente nada más que pequeñas cantidades de dinero hacia estos países pobres. El envío de ayuda impulsa que más personas emigren, ya que creen que el gobierno de EE.UU. se preocupa más por ellos que su propio gobierno.

El plan actual de la Administración Biden es asociarse con grupos locales en estos países para tener contacto directo con la gente. Kamala Harris se reunió con organizaciones comunitarias guatemaltecas en abril de 2021. En una visita reciente, ella dijo a los inmigrantes “que se queden en casa”. Obviamente ella no sabe o escoge ignorar el porqué de la migración de estos países. Aparte de la pobreza, la corrupción y violencia por los carteles, ahora se puede sumar otro  factor, el calentamiento global, a la migración de América Central.

El calentamiento global es verdadero y hay que unirnos a otros para salvar el planeta y a todos sus habitantes. Vivimos en un estado de emergencia global. El calentamiento global está afectando la forma de vida humana en todo el mundo.

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