La foto de arriba muestra a migrantes de diferentes países en fila en un centro de ayuda en McAllen, Texas. Ellos cruzaron la frontera de Reynosa, Tamaulipas a Hidalgo, Texas. Se espera que en cada oficina de aduanas se presenten unos 1.000 migrantes a la semana. Las organizaciones criminales están cobrando $ 500 por persona (niño o adulto) para cruzar el Río Bravo. Si el migrante no paga, corre peligro de recibir una paliza o incluso de muerte, según Telemundo.
Esta foto muestra Catholic Charities RGV, centro donde se reciben los migrantes. El conductor del autobús dice que antes de cruzar a este país, a los migrantes se les hace una prueba de Covid-19. Luego, en este centro, se les vuelve a dar la prueba. Entonces, Greg Abbot, el gobernador de Texas y sus aliados, mienten al decir que estos migrantes y niños están infectados con el virus.