Lo que está pasando con nuestro gobierno y nuestro país está muy mal. Hay un gran problema. ¿Dónde están todas esas famosas estrellas de cine que hacen todas estas películas sobre derechos humanos en Hollywood?
Hay una película en la que este hermano afroamericano le dice al policía afroamericano que es tan malo que no puedes verlo. No me refiero a todas las personas famosas, solo a las que no pueden ver lo que sucede en los patios traseros de nuestra nación. Pero afortunadamente hay algunos que estuvieron ahí desde el principio.
Magic Johnson y Abdul Jabar, dos de los mejores jugadores de la NBA de todos los tiempos, y sin olvidar a Floyd Mayweather, uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos que jamás presenciaremos. Ah, y también Michael Jordan, uno de los mejores jugadores de la NBA de todos los tiempos. Ha donado 100 millones de dólares para luchar contra el racismo.
Pero haría una gran diferencia si cada estrella de cine o persona famosa pudiera pensar en algunas palabras sobre este problema que ha perseguido a nuestros hermanos y hermanas afroamericanas durante más de 400 años.
Todo el mundo quiere hacer de Estados Unidos un lugar mejor para vivir, pero ¿cómo puede ser un lugar mejor para vivir si no solucionamos los problemas del racismo? Si no nos deshacemos del racismo, estaríamos mintiendo a nuestros hermanos y hermanas durante otros 400 años.
Hermanos y hermanas afroamericanas. Entiendo su enfado y frustración: el policía ignorando a mi hermano Floyd pidiendo aire. Ahora, ¿cómo diablos esperan el sistema y nuestros políticos electos que mis hermanos y hermana los escuchen? Piénsalo. Todos esos idiotas en el poder, especialmente ese hombre de la Casa Blanca.
No nos dejemos engañar. Necesitamos verdaderos líderes que nos lleven al verdadero sueño americano por el que hemos estado luchando y buscando. En mi juventud solía decir ‘necesitamos que se hagan cosas, no solo promesas. Es hora de cambiar y reformar el sistema.
Hagamos que nuestra votación de noviembre genere un nuevo cambio histórico. Es hora de tirar todas esas manzanas podridas antes de que empiecen a estropear el resto.
Hermanas y hermanos, tengo la piel morena, soy un hermano Tex-Mex y también he sido víctima de discriminación. Sé de dónde vienes.
Con suerte, esto es solo una pesadilla, y cuando despierte todos estaremos unidos como una sola familia y una nación y no seremos juzgados por nuestro color y aún así continuaremos respetando nuestra nación, nuestros hermanos y hermanas y especialmente la casa de Dios.