De la maestra Acosta a sus alumnos: manténganse a salvo hasta que nos volvamos a ver

Un viernes me enteré de que ya no iba a sustituir la enseñanza porque las escuelas estaban cerrando debido a COVID-19. Nunca me imagine que estaría aquí en mi sala dos meses después en cuarentena. Aquí en aislamiento pienso en mis alumnos. Algunos los vi solo una o dos veces. Otros los vi varias veces. Pero siempre presente llevo sus rostros, sus historias y el amor que siento por cada uno de ellos.

No puedo evitar preguntarme si pudieron acceder a alimentos saludables hoy o si acaso hacen algo de ejercicio. Me pregunto como superan los problemas financieros que trataron de aliviar para su familias con trabajar para obtener ingresos adicionales.

 

3 kids sitting on curb
FOTO: Ted Quant

 

Me pregunto si quienes vienen de hogares donde gobiernan miembros abusivos de la familia pueden conservar su salud mental. Me pregunto cómo les va a los estudiantes con padres indocumentados, quizás trabajadores esenciales. Estoy segura de que se preocupan por ellos.

Lo que más extraño es estar allí para los jóvenes quienes generalmente no reciben el respeto de los adultos. Los que te empujan al principio y encuentran un lugar suave para aterrizar. Esos eran los que siempre sonreían al final del día y me decían que era una buena maestra.

Mi objetivo era llegar a los estudiantes que colocaban los escudos más resistentes, porque esos son los que necesitan más compasión y empatía.

A cada joven que he enseñado, quiero enviarles un fuerte abrazo y gracias por existir. Puede que haya sido tu maestra, pero me enseñaste más sobre autenticidad, resistencia y humor de lo que podría haber aprendido por mi cuenta.

Cuando me desafiaste, me convertí en una mejor educadora, y cuando gané tu respeto, supe que había  tomado el camino correcto. No puedo esperar verte, tanto nuevas caras como familiares, de nuevo. No puedo esperar para estrecharles la mano, abrazarlos, escucharlos, y responder a sus preguntas y alentarlos cuando pidan ayuda.

Hasta que nos veamos de nuevo, traten de mantenerse a salvo, ya sea que eso signifique permanecer dentro del hogar, o protegerse usando una máscara cuando trabajen, hagan ejercicio o compren alimentos. Son importantes y espero verlos de nuevo. Les deseo felicidad, salud y protección contra el daño.

Amor Maestra Acosta

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