En octubre de 2019, La Resistencia, una organización de base dedicada a la abolición de la detención de inmigrantes, coordinó el lanzamiento de una campaña para terminar con la detención de inmigrantes en el estado de Washington, comenzando con el Centro de Detención del Noroeste en Tacoma.
Con el liderazgo de la ACLU de Washington, el Proyecto de Derechos de los Inmigrantes del Noroeste y OneAmerica, más de 100 grupos locales y organizaciones nacionales han respaldado el llamado a poner fin a la violencia estatal contra los inmigrantes y sus comunidades.
Esto es porque:
La “frontera” está aquí en casa.
De 1,575 personas enjauladas en la prisión de inmigración de Tacoma en un día determinado, aproximadamente un tercio son traídos directamente de la frontera entre Estados Unidos y México.
De estas personas, muchas son solicitantes de asilo centroamericanas, y hasta 250 de ellas pueden ser mujeres. Cuando escuche sobre la “crisis fronteriza”, el lugar en el que debe pensar es Tacoma.
Por otro lado, muchas personas vulnerables a la detención y deportación han estado viviendo en nuestro estado durante años, incluso décadas. Cada vez que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) llega a la puerta de alguien o los espera afuera de la corte cuando van a pagar una multa de tráfico, la violencia del muro fronterizo llega a casa.
Hasta que cerremos el NWDC, éste seguirá expandiéndose.
En 2000, el centro de inmigración de Seattle solo detenía hasta 200 personas por día. En 2004, ICE celebró un contrato con una corporación masiva para construir, poseer y operar un nuevo centro de detención para hasta 500 personas. Esta corporación construyó el NWDC y amplió las instalaciones a hasta 1,000 personas en 2006 … ¡y hasta 1,575 personas en 2009!
Si construimos cárceles y centros de detención, los llenaremos. Este año, GEO Group dio a conocer sus planes para expandir el centro de detención en violación del código municipal de Tacoma. Si bien GEO afirma que esto es para “mejorar” las instalaciones, sabemos que no hay “mejoras” que puedan hacer que la detención sea aceptable.
A pesar del excelente registro de inspección del NWDC, 200 personas detenidas se declararon en huelga de hambre el 20 de octubre de 2019 para protestar contra gusanos, tornillos y otros contaminantes que hacen que la comida sea insalubre e insegura. (Este es un número conservativo. Las inspecciones son siempre perfectas debido a que son hechas por una compañía privada pagada por ICE. Es conocido que Nakamoto pasa de alto los problemas reales durantes sus inspecciones).
Los huelguistas también han hecho el llamado para que todos nosotros fuera del NWDC apoyemos el llamado a cerrar el centro de detención.
No esperaremos una acción federal.
La Resistencia ha pedido el fin de la violencia sancionada por el Estado contra los inmigrantes durante años. Ahora más que nunca, sabemos que al presidente Trump y a ICE no les importan las leyes y las acciones que “hacen que Estados Unidos sea grandioso”, sino que se preocupan por llenarse los bolsillos causando miedo xenófobo y racista, hasta que finalmente los echemos.
Nuestras comunidades no pueden esperar a que el gobierno federal actúe: la crisis está aquí y ahora. Empezó cuando la ciudad de Tacoma aprobó una resolución unánime a favor del centro de detención en 2000.
Asimismo, el estado de Washington engrasó las ruedas de financiación de las corporaciones privadas que ganan dinero con la miseria humana. Ellos utilizan un fondo destinado a apoyar a las pequeñas empresas para apoyar la construcción y expansión del centro de detención.
Los funcionarios electos deben asumir la responsabilidad de su papel en la crisis actual que es el NWDC. Hasta que se cierren las instalaciones, una amplia alianza de organizaciones continuará presionando para que el estado de Washington no cumpla con la agenda xenófoba de Trump.