FOTO: SCOTT WAGERS
Luego vinieron por los niños migrantes y sus padres, y yo no dije nada, porque no era un migrante o un refugiado. Luego vinieron por mí, un ciudadano estadounidense sin techo, y no quedaba nadie mas para abogar por mi…
Esta cita de Martin Niemöller durante la Segunda Guerra Mundial suena tan extrañamente cierto hoy en el año 2019. En términos de inmigración ha sido el año de los niños en jaulas, las familias separadas y miles de inmigrantes y migrantes encerrados en centros de detención.
En abril de 2018, Trump promulgó una política de “cero tolerancia” para miles de migrantes y refugiados de América Central. Ellos huyen de la violencia del Estado. el hambre debido al cambio climático que ha secado sus tierras alguna vez fértiles, y décadas de intervención de nuestro gobierno miles de nuestros vecinos llegan a nuestras puertas, solo para encontrar las puertas de nuestra nación cerradas y vigiladas a punta de pistola.
Esta no es forma de tratar a nuestros vecinos. No es la forma democrática. No es moral.
Ahora, un año después, la administración Trump provueve por su política de “cero tolerancia” contra las personas sin techo, sin importar la ciudadanía. Propone reunir a las personas sin techo tal como lo ha hecho con los migrantes indocumentados y sus hijos y ponerlos en campos de concentración o desterrarlos al desierto.
Después de quejarse de que la falta de vivienda es “repugnante” y reducir el valor de las propiedades, Trump declaró su intención de usar la policía para arrasar ciudades de tiendas de campaña y obligar a las personas sin techo a ingresar a las instalaciones del gobierno o mejor llamados campos de concentración.
Después de décadas de no proveer viviendas a su gente, el gobierno se está moviendo para declarar “cero tolerancia” contra los trabajadores que la economía automática y de robots ya no necesita.
Es una señal impactante de los tiempos que vivimos, el tener que reafirmar esta verdad fundamental de que ningún ser humano es indigno de la vida o ilegal. Cuando defendemos a las personas sin techo, estamos defendiendo la vida misma.
Ahora es el momento para que todas las personas de conciencia denuncien y actúen con fuerza para bloquear cualquier intento de la administración de Trump de declarar su “política de cero tolerancia” contra cualquier sector de la población, ya sea sin hogar o indocumentado.
¡Debemos de detener a Trump! No podemos permitir que Trump establezca la narrativa de otro ataque contra nuestras comunidades, nuestra gente, los trabajadores y los más vulnerables.
