¡Ni un veteran más deportado!

Joaquin Sotelo Tarin
Joaquin Sotelo Tarin, un condecorado veterano naval de las campañas de Irak, Kuwait y Afganistán de 2001 a 2006, evitó la deportación en febrero de 2019.
FOTO: SALVADOR SANDOVAL

 

Joaquin Sotelo Tarin, del condado de Merced, un condecorado veterano naval de las campañas de Irak, Kuwait y Afganistán de 2001 a 2006, evitó la deportación en febrero de 2019. Rodeado por esposa y familia, y numerosos partidarios en Merced, California, la corte tomó la decisión de eliminar un cargo por ‘delito grave agravado’, que habría permitido que ICE lo deportara, a pesar de haber cumplido con su condena en la cárcel y la detención de ICE.

De 200 a 350 latinos veteranos de los Estados Unidos radican en Tijuana al haber tenido la misma suerte, ya que han sido deportados. Muchos creen que si los que han arriesgado sus vidas por este país en el ejército pueden ser tratados con tanta crueldad, la máquina de deportación de ICE y nuestro gobierno federal no mostrarán piedad por ningún inmigrante.

Héctor Barajas, un veterano que fue deportado por más de dos años a Tijuana, conoce muy bien esta historia (ver Tribuno del Pueblo junio / julio de 2018). Como ciudadano naturalizado, obtuvo ayuda para Joaquín quien fue fundamental para su éxito.

Al sufrir un trastorno por estrés postraumático (TEP) luego de haber sido dado de alta con honores, Joaquín sucumbió al círculo vicioso del alcohol, las drogas, la violencia doméstica y la falta de vivienda, un destino que le ha sucedido a tantos veteranos, ya sean ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales como Joaquín .

Como dijo David Alvarez, un veterano de la guerra de Vietnam de los nativos americanos frente al centro de detención de ICE y la oficina de la senadora Feinstein en Fresno, California: “… el gobierno está tratando de” lavarse “las manos al enviarlo a otro lugar … el es un veterano lastimado. Tenemos la responsabilidad de curarlo … Me dieron un tratamiento intensivo, y no creo que el haya recibido lo mismo “.

El camino de Joaquín ahora está abierto a la ciudadanía naturalizada. Ha recibido el tratamiento que inicialmente se le negó. Joaquín sigue comprometido a “seguir adelante”. Se está capacitando como consejero para poder ayudar a otros veteranos que padecen TEP.

¡Ni una deportación más!

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