CHICAGO, IL — El grito por la libertad de la tiranía policial está creciendo cada vez más fuerte en Chicago, la única ciudad en los EE. UU. que requiere la enseñanza de la historia local de tortura policial en sus escuelas.
Aquel grito se escucho el 5 de noviembre de 2018, después de que el agente de policía, Jason Van Dyke, fue condenado del asesinato de Laquan McDonald, un niño de 17 años. El día en que se dio el veredicto, una multitud marchó alrededor del Ayuntamiento y reclamó el control comunitario de la policía.
El grito se escuchó de nuevo el 26 de febrero y el 2 de abril cuando los votantes eligieron 16 candidatos quienes se postularon por el concilio municipal y apoyan a la ordenanza propuesta por un Concilio Elegido de Responsabilidad Policial (CPAC, por sus siglas en inglés). El CPAC ayudaría que las comunidades en Chicago elegirían sus propios representantes con el poder de supervisar el cuerpo de policía.
Muchos candidatos ganaron por enfocarse en CPAC. Eso incluye Carlos Ramirez-Rosa, quien fue electo cómodamente para su segundo mandato. El fue el patrocinador legislativo y defensor del CPAC.
Por todos lados en Chicago en la jornada electoral habían señales de rebelión en contra la “máquina” política de la ciudad y a favor de un nuevo estirpe de democracia participativa, una que permitiría a las comunidades de color y a la clase obrera de dirigir las instituciones que ya han sido usadas para reprimirles, sobre todo la institución de la policía.
En un video transmitido a sus partidarios, Jeanette Taylor — activista y líder de una huelga de hambre con propósito de mantener abierta su escuela pública local — dio su apoyo a la necesidad del control comunitario de la policía.
“Estoy luchando por CPAC…y la dignidad que nuestra comunidad merece tanto,” dijo. Taylor venció a su rival para ganar el cargo de concejala en el distrito 20 del lado sur.
Aun en el norte de la ciudad — prosperó y predominantemente blanco — la necesidad de arrancar el control del corrupto Departamento de Policía de Chicago fue al centro de estas elecciones. En un foro de candidatos repleto de gente con el título “Democratizando la Responsibilidad Policial”, 11 de 13 candidatos presentes expresaron su apoyo al CPAC.
Eso incluye Matt Martin, quien dijo, “Necesitamos de inmediato un concilio electo de supervisión…Estaremos insistiendo que eso se pase no solamente en los días antes del 26 de febrero o en las segundas vueltas de la elección el 2 de abril sino cada día a partir de entonces.”
La urgencia por CPAC se hizo eco por otra candidata, Marianna Lalonde, quien dijo, “Tener un concilio elegido de responsabilidad policial reducirá la cantidad de personas de color matadas por la policía de Chicago.” Martin y otro partidario de CPAC quien participó en el foro, Andre Vazquez, ganaron la segunda vuelta de elecciones en sus respectivos distritos. Lalonde espera los resultados de su contienda contra un titular que no apoya a CPAC. Otra candidata partidaria de CPAC, Maria Hadden, había sido invitada, pero no pudo asistir. Ella venció a un titular de 28 años, Joe Moore, con más del 60% de los votos en su distrito del norte. Moore no apoyaba al CPAC.
Los votantes de Chicago han abierto paso a una nueva generación de luchadores de libertad quienes entienden que ya es tiempo para dar al pueblo el control comunitario de la policía.