CHICAGO – El 5 de octubre al enterarse que el agente de policía Jason Van Dyke había sido declarado culpable por el asesinato de Lacquan McDonald, cerca de mil marcharon en celebración, pero también para continuar el movimiento masivo por la responsabilidad policial en la tercera ciudad más grande de la nación.
“Esto es el comienzo de los cambios que se han necesitado en esta ciudad por mucho tiempo!” Declaró Frank Chapman, organizador del campo de la Alianza de Chicago Contra la Represión Racista y Política después de que el veredicto fue anunciado,
“Laquan McDonald representa a todas las víctimas que sufrieron lo que él sufrió en todo el país. … Este [veredicto] no es solo una victoria para la familia Hunter. Esta es una victoria para las familias en todo el país.
“[…] Te estoy diciendo, Chicago y América, que comencemos a sanar. Pero no curemos y volvernos dóciles. Curémonos y motivémonos y activemos. Tenemos un consejo municipal, un consejo municipal completo, que está en proceso de reelección. Tenemos que ir allí y comenzar a tomar decisiones de votación que nos pondrán en una posición que ya no sea más de nuestros muchachos negros y morirá a manos de policías injustos “.
FOTO: PEOPLE’S TRIBUNE
La noche del 20 de octubre de 2014, Van Dyke, quien es blanco, fue grabado por una cámara automóvil policial disparándole a Lacquan McDonald 16 veces, 16 tiros. Lacquan era un joven afroamericano de 17 años de edad.
La mayoría de los tiros fueron disparados cuando Lacquan yacía moribundo en el pavimento. Las circunstancias del asesinato brutal fueron encubiertas, falsificaciones en lo reportes policiales por Van Dyke y sus compañeros en la escena de crimen. También la fiscal de condado y la alcaldía oculto el video policial para que no perjudicará la reelección del alcalde Rahm Emmanuel.
Fueron los activistas y periodistas que impulsaron que la ciudad difundiese el video y acusase a Van Dyke – casi 400 días después del tiroteo. El juicio contra Van Dyke empezó el 5 de septiembre de 2018. El ha sido el primer policía blanco en la historia de Chicago que ha sido acusado de asesinato de primer grado de un joven afroamericano mientras en guardia.
Según la moda de Chicago, solamente un ciudadano afroamericano entre 12 personas fue seleccionado para el jurado. El 5 de octubre de 2018, Van Dyke fue condenado en un veredicto histórico. Hace 50 años que el último policía fue condenado de asesinato.
Una coalición dirigida por la Alianza de Chicago, Black Lives Matter, Black Youth Project 100, el Arab-American Action Network y otros ha estado en la vanguardia del movimiento para procesar y condenar a Van Dyke.
Está Alianza también organizó los boicots del Viernes Negro en 2016 y 2017. Además de haber organizado las manifestaciones masivas cuando empezó el juicio y en el ayuntamiento el día que el veredicto fue anunciado.
Por su llamado firme por justicia para Laquan, hasta conseguir la condena de Van Dyke, el pueblo de Chicago ha demostrado su voluntad de transformar de manera democrática un sistema de responsabilidad policial que no se va a transformar por sí mismo y, en lugar de ello, sigue ignorando el encarcelamiento y los asesinatos de afroamericanos y Latinxs.
Con su consigna de “CPAC ahora!” los miles que marcharon luego de la condena histórica de Van Dyke exigían el control comunitario de la policía de Chicago como el próximo paso en este movimiento para responsabilizar a la policía.
La ordenanza para un Concilio Elegido de Transparencia Policial (un CPAC, por sus siglas en inglés), introducida al concilio municipal en 2016, reemplazaría la Junta de Policía – cuyos miembros no son electos – por un concilio de representantes elegidos democráticamente en cada distrito policial de Chicago.
Estos representantes rendirían cuentas directamente a la comunidad y tendrían el poder de investigar y despedir a los agentes de policía. El movimiento para CPAC ya cuenta con 55,000 partidarios y fue la voz dominante en las audiencias públicas sobre la responsabilidad policial que tuvieron lugar el verano pasado en Chicago.
El febrero que viene, durante las elecciones del concilio municipal, el movimiento para CPAC dará paso a una nueva ola de funcionarios electos quienes comprendan que ya es tiempo para el control comunitario de la policía y dar fin a la impunidad policial para crear justicia racial en Chicago.
