FLINT, MI – Declarando que el agua sea segura, el Departamento de Calidad Ambiental de Michigan (MDEQ) lanzó un ataque sorpresivo contra los muy sufridos residentes de Flint, Michigan, cuando anunciaron que los centros de agua, financiados por el estado, conocidos como PODS, donde se distribuía agua embotellada iban a cerrar.
El pánico y la desesperación se extendieron por toda la ciudad mientras filas y filas de autos esperaban y esperaban, a veces hasta una hora, para obtener agua embotellada. Dentro de unos días, se acabó el agua y los PODS estaban completamente cerrados. Más de dos autobuses llenos de personas protestaron en el Capitolio el siguiente día interrumpiendo la legislatura para protestar está medida.
Cuando el alcalde de Flint, Karen Weaver se reunió con el gobernador Snyder días después para mantener los PODS abiertos, el gobernador dijo entre otras cosas, “Olvídate de eso.”
Solo días antes del anuncio que iban a cerrar la provisión de agua de Flint, el mismo MDEQ anunció que la compañía Nestlé tendría permiso de incrementar la cantidad de agua subterránea que retiraba – 400 galones por minuto por $200 por año en el Condado de Osceola.
El estado de Michigan le da a las corporaciones (Nestlé) y le quita a la gente (Flint).
La crisis del agua sigue viva en Flint, MIchigan pero también sigue la resistencia. La lucha continua…