Toma una persona con valor para que otros se unan a la lucha.
Todo el mundo tiene una sombra – incluso cuando está oscuro todavÃa está allÃ. Pero, ¿qué sucede cuando en lugar de dejar que tu sombra te siga, te conviertes en tu propia sombra?
Eso es lo que indica ser indocumentada en los Estados Unidos. Es más fácil simplemente mezclarse con todos los demás y no hablar una palabra porque si lo haces puede haber consecuencias. Me trajeron a los Estados Unidos cuando tenÃa sólo 7 años y no tenÃa ni idea de que no tener papeles me iba a causar muchos problemas para mi futuro.
En octavo grado mi madre se vio obligada a decirme que no tenÃa un número de seguro social cuando mi clase estaba planeando un viaje para visitar Washington D.C. Desde ese dÃa decidà mezclarme y nunca hablar de mi situación. Me sentà como una carga-¿quién iba a simpatizar conmigo? ¿alguien me verÃa diferente si les dijera mi situación? Durante mis años de la escuela secundaria verÃa a mis amigos trabajando, obteniendo su licencia y viajando.
Me sentÃa tan inútil, pero hice un buen trabajo al mezclarme. Nadie hubiera imaginado que no tenÃa papeles.
En mi último año estaba sentada en clase fingiendo llenar mi formulario de FAFSA hasta que oà a una chica decirle al maestro, “yo no nacà aquÃ, asà que no puedo llenar esto.” Me volteé y resultó ser una chica con quien me senté a su lado todos los dÃas durante los últimos cuatro años y que resultó ser mi amiga.
Para mi sorpresa, otra chica habló y dijo lo mismo. ¡No podÃa creerlo! No estaba sola. Nunca lo estuve.
Después de la clase hablé con mi amiga y le dije que ella y yo estábamos en la misma situación. Nuestros ojos se humedecieron porque no podÃamos creer cómo estos últimos cuatro años habÃamos sido amigas y nunca supimos que compartÃamos el mismo secreto. Y era un secreto hasta que no lo fue.
Deje de sentirme avergonzada porque no era mi culpa el que no hubiera nacido en este paÃs. Decidà sacar el mejor partido de mi situación y hablar por los que todavÃa se ocultan en sus sombras. Lo mejor que puedes hacer es usar tu voz por lo que crees, es el arma más poderosa que un ser humano puede tener.
Durante años me aterraba hablar porque no querÃa llamar la atención. Pero llamar la atención por lo que uno defiende es revolucionario. Se necesita una persona que sea valiente para que otros tomen partido. Esa es la mejor reacción en cadena que podrÃa haber.