Un nuevo capítulo en el movimiento de los Dreamers

Cuando el presidente Donald Trump rescindió DACA, un nuevo capítulo del movimiento de los Dreamers empezó. Los Dreamers están usando lo que aprendieron en el pasado. Utilizarán su presencia en todos los rincones del país para movilizarse. Cuando los Dreamers dicen, “estamos aquí para quedarnos”, no sólo lo dicen literalmente. Pero están declarando que están aquí para quedarse y que sus voces no serán silenciadas.

El ultimo octubre, Trump dijo que para apoyar cualquier legislación de inmigración, ésta tendría que incluir la construcción del muro en la frontera con México, más dinero para la frontera, etc. Los Dreamers están siendo usados como moneda de cambio para conseguir una reforma migratoria más nefasta.

Pero los Dreamers han aprendido del pasado y no se están tomando la noticia cruzados de brazos.

Los Dreamers, sus familias y muchos estadounidenses reaccionaron con enojo, se sintieron traicionados al enterarse de la noticia de que el gobierno eliminaría progresivamente a DACA. Las manifestaciones estallaron en la ciudad de Nueva York y en otras ciudades, incluidas Salt Lake City, Denver, Los Ángeles y Portland, Oregón y otras ciudades

Los Dreamers están conscientes de que el presidente Obama no legisló el DACA sin una pelea. Los Dreamers se dedicaron a organizar, tocar puertas y caminar mucho. Salieron a las calles, a las carreteras; cruzaron la frontera a México y de México de regreso a los EE.UU. ; se encadenaron a la valla de la Casa Blanca; y se sentaron bloqueando calles y autopistas.

Los Dreamers se forjaron en un movimiento con una identidad colectiva. Se volvieron cada vez más conscientes de su destino compartido y fuerza colectiva.

Tenían un objetivo: “Estamos aquí para quedarnos”.

Los estadounidenses deben dejar que sus voces sean escuchadas. La mayoría de los estadounidenses están a favor de que los Dreamers se queden, y no sólo los demócratas. “Casi 8 de cada 10 votantes apoyan el permitir que Dreamers permanezca permanentemente en el país, incluyendo casi tres cuartas partes de los votantes de Trump y solo el 14% cree que se debe obligar a que se marchen”. (Https://www.americanprogress.org/) ./news/2017 /…/ 21 /…/ new-threat-daca-cost-states-billions …)

El reloj está corriendo. El 6 de marzo de 2018, la deportación de los Dreamers pudiera empezar con una suma de 1,000 por día hasta que todos sean deportados. Tenemos que convertir nuestro apoyo a los Dreamers en acción. Necesitamos mantener la presión en nuestros funcionarios elegidos. Hágales saber que si no votan para proteger a los Dreamers de la deportación, pagarán en las urnas. Necesitan votar por un Dream Act limpio.

“Luego vinieron por los Dreamers y dijimos … ¡No! ¡No esta vez!”

Este artículo fue basado en una plática que dio Laura Garcia, editora del Tribuno del Pueblo, en Harold Washington College en Chicago.

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