Una injuria a uno es una injuria a todos
Foto: Molly Adams
América fue construida por inmigrantes de todo el mundo. Esto incluye a aquellos forzados a la esclavitud y traídos en contra de su voluntad. Incluye a los nativos americanos que ya estaban aquí. La opresión, la explotación y la brutalidad han sido parte de esta historia, y continúan. Seamos claros, América no fue construida por corporaciones ni por ricos. El sudor, sangre y las lágrimas de nuestros antepasados es lo que construyó América.
Trump y sus amigos corporativos multimillonarios (la clase dominante) están utilizando las mismas viejas tácticas que siempre han usado contra nosotros, los trabajadores. Ellos controlan dividiéndonos y etiquetando a algunos de nosotros como “criminales”. La administración de Trump esta usando la idea de “ciudades santuario” para confundir y dividir la clase trabajadora estadounidense, comenzando en Texas.
Texas está liderando este esfuerzo al legislar el SB 4, el proyecto de ley que otorga al gobierno estatal el derecho de detener el financiamiento a las ciudades que no siguen la ley “muestreme sus papeles”. Ninguna ley esta por encima de la ley de Dios.
A nivel nacional, el DACA ha sido “rescindido” y millones corren el riesgo de ser separados de sus familias y deportados. Los legisladores tienen seis meses para ofrecer otras opciones. Necesitamos una reforma migratoria integral para beneficiar a los once millones de residentes y no sólo a los 800,000 Dreamers. La demanda de unos es, ¡Ninguna reforma sin nuestros padres!
¡Es nuestro derecho a permanecer con nuestras familias!
La clase dominante de este país está creando más leyes que nos convierten en criminales por tratar de sobrevivir. De hecho, el problema es que este país está pasando por una transformación económica fundamental, y la clase dominante está sentando las bases para su propio futuro a expensas de todos nosotros.
Más que nunca, las condiciones económicas se están deteriorando, y estamos presenciando más fuerza y brutalidad contra las personas quienes están tratando de sobrevir – vendedores ambulantes, personas sin hogar, jornaleros, etc. contra todos nosotros.
En medio de la abundancia que ofrece la tecnología moderna, no hay razón para que alguien no tenga las necesidades básicas de la vida. Todo lo que necesitamos o queremos es un trabajo remunerado, educación de calidad, atención médica adecuada y techo. Esa es la realidad
Las corporaciones y multimillonarios temen nuestra unidad. Reclamemos nuestra moral y retomemos nuestro país. No podemos tener miedo de ganar un mundo mejor.
¡Una injuria a uno es una injuria a todos!
