En las páginas de este número, el lector encontrará artículos que hablan directamente sobre la visión de lo que Estados Unidos puede ser: Una tierra de oportunidades, libertad e igualdad para todos.
Empezando con “Nosotros la familia humana”, todos somos inmigrantes desde que nuestros antepasados pusieron los pies fuera de África. Las ceremonias de unidad de los Protectores del Agua de Standing Rock apuntan hacia el cierre del círculo y la unión de las manos de la familia humana.
Ya sea que se trate de oponerse a leyes injustas como la SB4 de Texas, conocida como “Muéstrame tus papeles”, los inmigrantes y no inmigrantes están de pie para defenderse a sí mismos, a sus familias y a sus vecinos. Esto se demuestra en la formación de coaliciones y comités de defensa como está sucediendo en el “Corpus Christi Immigration Coalition” artículo.
En la gran tradición moral de los abolicionistas de Estados Unidos que lucharon contra la ley de esclavos fugitivos de 1850, los santuarios se están extendiendo y la gente está en las calles de Austin, Texas e incluso en estados no Rojos como California oponiéndose a leyes injustas.
Los campesinos indígenas inmigrantes del sur de México están luchando y ganando contratos sindicales en el estado de Washington, como se detalla en “Un nuevo sindicato de trabajadores agrícolas nace”. Esto ocurre a pesar del ambiente antiinmigrante promulgado por algunos de los líderes de nuestra nación.
Los jóvenes indocumentados educados en los Estados Unidos están recordando sus raíces y luchando por la justicia para ellos y sus familias, como se detalla en el artículo de DACA y la entrevista de Dreamer.
Los trabajadores indocumentados detenidos en Tacoma en Washington, The Dalles en Oregon y Adelanto en California exigen que se les dé alimentos comestibles, atención médica, ropa limpia, audiencias sin retrasos, fianzas accesibles y no más transferencias a otras cárceles fuera de estado.
Debemos tomar consuelo en la justicia de nuestra causa y confiar en el sentido básico de la justicia del pueblo estadounidense, que fueron todos inmigrantes en algún momento. Así como a los inmigrantes de hoy se le llama “criminales” por no tener papeles, los trabajadores nacidos en Estados Unidos son criminalizados por no tener un trabajo, una casa y ser pobres.
Tenemos mucho en común con los trabajadores engañados que votaron a favor de Trump y ahora están sufriendo la retirada de la atención de la salud y graves recortes en los servicios sociales. Dividir y conquistar funcionará sólo durante tanto tiempo.
Los artículos sobre “por qué vienen los inmigrantes” ayudan a mostrar cómo se ha utilizado esta estrategia en toda la historia de los Estados Unidos. Está llegando a ser claro para muchos que Trump y sus políticas viciosas no van a “hacer que América sea prospera de nuevo” para los estadounidenses nacidos o inmigrantes.
La misma viciosidad de sus ataques es un signo de la debilidad de nuestro enemigo. Temen más que nada que los inmigrantes y los no inmigrantes empiecen a ver que tienen más en común entre sí que con la diminuta clase de multimillonarios que representa Trump y Wall Street.
Tenemos que buscar lo que tenemos en común. Las páginas del Tribuno del Pueblo están abiertas a sus lectores. Da voz a los que no tienen voz. Señala quiénes son nuestros enemigos y quiénes son nuestros amigos. Nos ayuda a maniobrar lejos de obstáculos en nuestro camino y nos ayuda a aprovechar las oportunidades. Más que nada, nos da una estrategia para ganar.
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