Lisbeth Mateo una Dreamer se recibe como abogada a pesar de no tener papeles. El mismo Senador, Kevin de León de California oficio el juramento jurídico.
Lisbeth es una de pocas abogadas sin documentos. Siendo estudiante en el 2002 ella se imaginaba la única sin papeles en el colegio de Santa Monica. En California la ley AB540 permite a alguno estudiantes indocumentados que paguen cuotas reducidas como residentes, pero era todo tan nuevo que muchos temían identificarse como indocumentados.
Así como se iban conociendo se apoyaban y se preguntaban, “¿por qué estudiar en la universidad si no podemos trabajar, no podemos manejar legalmente”?
Cuando se enteraron que el entonces presidente George W. Bush contemplaba el proyecto ley Dream ACT para permitir la legalización para estudiantes, estos estudiantes se pusieron a trabajar. No había organizaciones, ni recursos, ni políticos para ayudarnos. Lisbeth por su cuenta diseño e imprimió una petición en apoyo del Dream ACT, consiguiendo 500 firmas en unos pocos días.
Ahora los Dreamers son símbolo internacional para todas las personas que son obligadas a dejar sus países. En parte por los esfuerzos de Lisbeth quien con otros 8 Dreamers cruzaron la frontera a México y luego exigiendo que Obama les permita regresar. Este esfuerzo les ganó reconocimiento internacional.
A pesar de su corta edad Lisbeth lleva 15 años luchando por los derechos de inmigrantes y reformas migratorias. Y seguirá luchando por y con su comunidad, afirmando que debemos luchar unidos. Sabemos que lo Dreamers son los que reciben más compasión pero también sabemos que nos usaran para justificar la deportación de “los criminales”.
Pero, ¿qué o quién es criminal? Alguien sin visa, o con problemas mentales? Alguien que maneja bajo la influencia del alcohol? El crimen es la separación de familias, especialmente cuando las estadísticas demuestran que la criminalidad esta mucho más alta en la población no-inmigrante que entre los inmigrantes.