Al entrar en prensa, la Nación de Standing Rock Sioux junto con 90 naciones indígenas y sus apoyadores están en pie de lucha para que no se construya un oleoducto de Dakota Access Pipeline (DALP por sus siglas en inglés). Este oleoducto amenaza el agua potable y destruirá tierra sagrada.
En un mensaje de Facebook la activista Linda Black Elk escribió lo siguiente:
El viernes (09/02/2016), la Nación de Standing Rock presentó documentos desafiando los permisos de Dakota Access del Cuerpo de Ingenieros del Ejército … … porque en una reciente encuesta de la zona, la tribu encontró muchos sitios sagrados, en particular cementerios , directamente en la ruta del oleoducto propuesto. A la a tribu nunca se le había permitido estudiar estas áreas, por lo que no había podido documentar estos sitios.
Hoy en día, apenas 24 horas después de haberse presentado esos papeles, Dakota Access ha utilizado excavadoras para destruir a esos sitios. Fue la destrucción absoluta. Ellos literalmente arrasaron con los antepasados sacándoles de la tierra, junto con la destrucción de los anillos tipi y mojones. Hicieron todo esto mientras agredieron a los protestantes pacíficos con perros feroces, gases lacrimógenos y gas pimienta.
“Sólo hay una conclusión,” Linda Black Elk, “están tratando de provocarnos a la violencia.”
“El gobierno de EE.UU. está acabando con nuestros más importantes áreas culturales y espirituales. Y ha medida que borra nuestras huellas del mundo, nos borra como un pueblo”, continuó. “Estos sitios deben ser protegidos, o nuestro mundo va a terminar, es así de simple. Nuestros jóvenes tienen derecho a saber quiénes son. Ellos tienen derecho a la lengua, la cultura, la tradición. La forma en que aprenden estas cosas es a través de la conexión con nuestras tierras y nuestra historia “.
“Si permitimos que una empresa petrolera cave y destruya nuestras historias, nuestros antepasados, nuestros corazones y almas como pueblo, ¿acaso esto no genocidio?”
