El Parque de la Amistad: La Campaña #DéjenlosAbrazarse

Parque de la Amistad
Un nieto desde el estado de Michigan llego al Parque de la Amistad para visitor a su abuela, desde el estad Michoacan, que padece de cancer terminal. El llora porque se han concluido las horas de visita. | Durante cask todos los sábados y domingos, personas caminan una milla y media para llegar al Parque de la Amistad, la sequin surest de la fronteras de Estados Unidos con México.
FOTOS: Pedro Ríos

 

Durante casi todos los sábados y domingos, personas caminan una milla y media para llegar al Parque de la Amistad, la esquina suroeste de la frontera de Estados Unidos con México. De todas partes de los EE.UU. y de todo México, familias arriban al Parque de la Amistad con el propósito de reunirse, aunque esté el muro fronterizo entre ellos. Las visitas del lado de los Estados Unidos se llevan a cabo en la “zona de restricción,” un área amurallada por dos muros paralelos. En México, los visitantes están en Playas de Tijuana, el extremo norte del muelle de Tijuana. Los visitantes se saludan en el muro primario. Sus torres metálicas están oxidadas por la brisa salada del mar. Al acercarse al muro primario, desde lejos se puede distinguir la silueta de la gente. De cerca puedes ver los ojos de tus amigos en Tijuana, mientras te hablan a través de la celosía metálica.  El apretar los dedos a través del acero oxidado es el único contacto físico que permiten los agentes de la Patrulla Fronteriza que vigilan desde cerca.

Durante los últimos tres años en mes de abril, un grupo local y la Patrulla Fronteriza han organizado un evento donde un grupo pequeño, pre-seleccionado y los individuos investigados por la Patrulla Fronteriza, abrazan a sus seres queridos cuando la Patrulla Fronteriza abre una puerta en el muro principal. Esas familias se reúnen por dos minutos en un evento emotivo. El mensaje es claro: las familias merecen permanecer unidas y un sistema de inmigración roto causa trauma y daño indecible. Por desgracia, la narrativa subyacente es que solamente las familias investigadas y pre-seleccionadas, los que tienen algún tipo de estatus legal, merecen la oportunidad de compartir un abrazo con sus seres queridos. Las familias sin documentación se quedan fuera. El evento provoca una gran confusión y frustración. Durante el año las personas que llegan al Parque de la Amistad creen que van a ser capaces de abrazar a sus parientes sólo para que les digan que no es posible.

Los Amigos del Parque de la Amistad, una coalición de grupos e individuos que se han unido para mejorar el acceso al Parque de la Amistad, recientemente lanzaron la campaña #DéjenlosAbrazarse para proponer que la Patrulla Fronteriza de San Diego cambie su política arbitraria. Antes de que endurecieran la política de no permitir contacto físico en el año 2008, los visitantes al Parque de la Amistad podrían abrazar a su familia y a sus amistades con mínimas restricciones. La coalición, cuyos miembros visitan regularmente el Parque de la Amistad, han propuesto que la Patrulla Fronteriza debe tener en cuenta que ninguna amenaza a la seguridad se produjo durante esa época. Las costosas cámaras infrarrojas que inspeccionan la zona las 24 horas del día, y otras medidas de seguridad, impiden cualquier amenaza que ocurra ahora.

La coalición cree que abrazar a amigos y familiares debe ser una parte regular de la vida en el Parque de la Amistad, como lo fue por generaciones antes. Aquí es donde se reúnen los abuelos para conocer a sus nietos por primera vez, y donde los hijos ven a sus padres después de décadas de separación. Muchos viajan miles de millas creyendo que podrán compartir un abrazo, sólo para que se les niegue esa oportunidad.

Para firmar la petición en apoyo a la campaña #DéjenlosAbrazarse, visite:

http://www.friendshippark.org.

Pedro Rios es director del Programa Fronterizo EEUU-México del Comité de Servicios de los Amigos Americanos (AFSC).  El AFSC es miembro de la Coalición Amigos del Parque de la Amistad.  Puedes comunicarte con Pedro por medio de Twitter, al @pedroconsafos, y por correo electrónico, prios@afsc.org

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