2016: Votar no es la única solución

La gente de este país
Esto es lo que queremos…
La gente de este país no quiere ‘más de lo mismo, y están rechazando lo que los dos partidos, republicano y demócrata representan. Lo que quieren es salud universal, educación de calidad para sus hijos, educación universitaria gratuita, trabajos, no deportaciones y separación de las familias, en fin una vida decente y digna.
FOTOS: Dianne Ovalle, Facebook, Harvey Finkle, and Puente Human Rights Movement

 

La idea de que la acción de votar durante las elecciones presidenciales resolverá los problemas que enfrentamos como país es muy común, y ahora que nos enfrentamos con unas terribles opciones durante esta temporada electoral, esta “solución” se nos presenta como la única salida para evitar un futuro fascista con el candidato del partido conservador.

Hay varios problemas con tener sólo dos opciones durante este año electoral, no sólo porque cada elección presidencial se nos presenta el mismo dilema, sino también porque ambos partidos reflejan los intereses económicos de los que realmente están en las cúpulas del poder: las corporaciones.

También se trata del hecho de que estas opciones, ya sea la mala o la peor, ahogan la posibilidad de un movimiento político verdadero que ya se ha estado creando por algún tiempo (y no, no empezó con Bernie Sanders, lamento bajarles de su nube). Han habido grupos por muchos años ya que han desarrollado otras estrategias políticas que no incluyen solo dos opciones políticas: demócratas o republicanos.

Al decirle a los votantes que necesitan votar por Hillary para poder parar a Trump, se pierde la oportunidad del momento político verdadero de poder desarrollar algo que vaya más allá de la política electoral.

Cada temporada electoral nos dicen que hay que votar de cierta manera y que las cosas se arreglarán más adelante. Pero eso no es lo que pasa, ¿o si?

Este año electoral se ha convertido en un programa de televisión que ha durado demasiado, lo ves cada día para ver qué hay hoy de nuevo, qué cosas ridículas y racistas se dijeron, qué nuevo escándalo ha ocurrido para poder disfrutarlo. No se trata de plataformas políticas sobre la pobreza, la economía, la brutalidad policíaca y la criminalización de la gente de color. Este es el programa de televisión de la realidad que es visto por millones que tienen algo en común: es gente que ha sido herida por el neoliberalismo y la globalización, y que permiten que se usen a ciertos grupos como chivos expiatorios, y a los medios de comunicación les encanta.

Pero mientras tanto los prospectos presentados por el candidato conservador, aunque generan miedo a la gente de pensamiento crítico y con sentido común, éstos ya existen en el país, por ejemplo la muralla en la frontera. La pregunta es cuánto peor se pondrá la situación bajo un líder fascista, y a qué tipo de represalias nos enfrentaremos cuando continuemos nuestro trabajo contra la opresión en el futuro cercano.

Bajo la candidata demócrata, la situación no será muy diferente tampoco, excepto que hay prueba de que este país enfrentará más guerras y control corporativo, muy similar a lo que será con un presidente conservador.

Ahora nos enfrentamos a la posibilidad de permitir nuevas maneras de construir poder político que debería incluir el rehusar el estatus quo de dos partidos políticos y sólo dos opciones: si hay algunos que creen que deben de votar por alguien que no sean esas dos opciones y crear una nueva alternativa mientras uno de los dos partidos gana, no debemos de pararlos; y si hay otros que creen que el votar no hace ninguna diferencia debemos escucharles y entender sus razones.

Pero lo más importante es que debemos de ayudar a construir un sistema de poder completamente nuevo donde no se nos dé sólo la opción del malo o el peor como las únicas opciones. Al seguir el liderazgo de aquellos que ya han comenzado ha trabajar contra el estatus quo, podemos cambiar el sistema comenzado desde abajo yendo por lo de arriba, creando alianzas verdaderas con grupos que enfrentan el sistema económico como su opresor principal y apoyando las alternativas al sistema de dos partidos, son una manera de llegar ahí.

No es una solución rápida y no depende de una sola persona, tomará tiempo y cometeremos errores en el camino, pero es la manera más certera y verdadera de cambiar por fin el estatus quo.

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