La empresa Amazon ejemplifica el reemplazo de humanos con robots

Amazon robot

Esto es lo que subyace bajo las candidaturas radicales de Sanders y Trump

Al expulsar a las personas de los procesos de producción y distribución, la alta tecnología robótica está creando una nueva clase proletaria de seres humanos sin trabajo.

Esta dura realidad — que el 99 por ciento siente con fuerza pero comprende de forma imperfecta  –es lo que subyace bajo las candidaturas radicales de la izquierda y la derecha: Sanders and Trump.

Amazon, la gigantesca empresa de ventas al por menor, muestra claramente cómo está ocurriendo este cambio.

Esta empresa minorista que funciona a través de Internet — con operaciones en bodegas tan grandes como el área de 60 canchas de fútbol — no sólo está cavando las tumbas de tiendas que operan de forma tradicional (es decir no por Internet), tales como Macy’s y Walmart, sino también las tumbas de los propios trabajadores.

Esto no es sencillamente porque Amazon esté reemplazando a los seres humanos que se encargan de seleccionar y recoger los pedidos en sus gigantescas bodegas — en el último recuento, la empresa tenía 30.000 robots Kiva en 13 de sus “centros de distribución”, lo cual representa el doble de la cantidad que tenía apenas hace un año.

Al trabajar durante tres turnos, estos robots reemplazan al menos a 90.000 trabajadores. Amazon es propietaria de la empresa que produce los robots Kiva y tiene planes de utilizarlos en cada una de sus muchas otras bodegas ubicadas en los Estados Unidos y Canadá.

Esto representa más de 400.000 puestos de trabajo ya perdidos sólo en las bodegas. Y por supuesto, todas las empresas minoristas en línea están intentando seguir el ejemplo de Amazon.

Pero los robots de Amazon también están sustituyendo a los cientos de miles de trabajadores en los centros comerciales y las grandes tiendas, donde cadenas completas se están dando por vencidas y cerrando sus puertas, al perder frente a las compras que se realizan a través de Internet.

Tras el cierre de 40 de sus tiendas, el 2 de febrero, en uno de sus titulares Business Insider  escribió que “Macy’s representó el fin de las tiendas por departamento en los Estados Unidos, tal como las hemos conocido hasta ahora”.  Mientras que el 25 de febrero, uno de los titulares de CNN Money  afirmó que “el cierre de tiendas es la tendencia más de moda entre los minoristas”.

Por su parte, Kohl’s ha anunciado que sólo en 2016 cerrará 18 de sus tiendas, mientras que Sears está cerrando 50. JC Penney  ya ha cerrado 74 tiendas durante los últimos dos años. Y a principios de enero, Walmart anunció el cierre de 154 de sus tiendas en los Estados Unidos, lo cual perjudica a unos 10.000 trabajadores.

Pero las cadenas que están cerrando sus tiendas de descuento no sólo son las grandes tiendas, como Walmart, o multitiendas en los centros comerciales, como Macy’s.

El año pasado, la tienda Gap también cerró el 25 por ciento de su tiendas. Asimismo, en marzo de este año, la tienda Sports Authority se declaró en quiebra y comenzó a cerrar sus 140 tiendas. En abril, las 47 tiendas de la cadena Sport Chalet  comenzó a realizar ventas de liquidación por cierre.

Y no es que no lo estén intentando.  En años recientes, la mayoría de estas tiendas minoristas tradicionales han contratado cada vez más a trabajadores de medio tiempo y presionado a sus empleados a vender más y más mercadería — el clásico recorte de salarios y el apresuramiento para poder competir con la nueva tecnología.  Pero no lo están logrando.

Esto es lo que está creando la “nueva clase” de trabajadores. Y está sucediendo de forma muy rápida. Diversos economistas prevén que la mitad de los puestos de empleo que hay dejarán de existir en un plazo de 20 años, y esas cifras son conservadoras. A través de algún familiar o de algún amigo, todos resultaremos perjudicados.

Es el inicio de un nuevo día. ¡Despierta Estados Unidos!

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