Las máquinas están siendo cada vez más rápidas, baratas, pequeñas y, lo más inquietante de todo, más inteligentes
“Creo que . . . durante el último siglo. . . la gente [ha sido] remplazada por máquinas y lo continuarán haciendo”. — Sergey Brin, cofundador de Google.
“Usted ordena en un quiosco, usted paga con una tarjeta de crédito o de débito y nunca ve a ninguna persona” — Jeffrey Pudzer, Presidente y Jefe Ejecutivo del restaurante de hamburguesa Carl’s Jr.
“Hon Hai cuenta con una fuerza laboral de más de un millón de personas en todo el mundo, y como los seres humanos también son animales, el hecho de encargarme de un millón de animales me da dolor de cabeza”. — Terry Gou, Presidente y Jefe Ejecutivo de Foxconn Technology Group.
Un espectro está rondando en el mercado laboral mundial y entre todos aquellos que deben hacerse paso dentro de éste. Durante los últimos 40 años aproximadamente, los avances en la robótica han ingresado sigilosamente a todos los sectores de la fuerza laboral. Actualmente, hay muy pocas luchas en las que la amenaza de la robótica no pueda presentarse de forma inmediata contra la mano de obra.
Las máquinas están siendo cada vez más rápidas, baratas, pequeñas y, lo más inquietante de todo, más inteligentes.
Durante una entrevista, Jeffrey Pudzer, Presidente y Jefe Ejecutivo del restaurante de hamburguesas Carl’s Jr., se refirió recientemente a su deseo de automatizar todos los restaurantes de la cadena. Esto sucedió muy poco tiempo después de las históricas victorias que lograron los obreros en la lucha por aumentar el salario mínimo a $15.
La correlación está muy clara para toda aquella persona que desee establecerla.
Las luchas laborales del pasado pudieron llevarse a cabo con base en las demandas de mano de obra. Pero esto es cada vez menos cierto. Y así ha sido durante toda mi vida.
Yo nací en 1981. La robótica no es algo que forma parte de alguna distopía del futuro. Yo nací en el futuro — pero nadie se preocupó por decírmelo. En la escuela secundaria, se me dijo que la economía había cambiado y que ir a la universidad era la única vía segura para lograr el éxito.
En la universidad, se me dijo que no escogiera una carrera frívola. Al regresar a una escuela vocacional ya en mi vida adulta, se me dijo que adquiriera varias destrezas y que me preparara para varias carreras. Todo esto sucedió en el marco para integrarme a lo que se me había dicho que era la economía de servicios, posteriormente la economía mundial y actualmente la economía de la información.
La verdad es que Google emplea a menos de 50.000 personas, mientras que en el caso de Facebook son menos de 5.000 empleados, en Twiter menos de 4.000 y en eHarmony hay más preguntas sobre compatibilidad que las personas que trabajan su edificio. No existe una nueva economía. Esa es una burda mentira.
Cada vez más, las personas están aceptando trabajos de nivel inicial en lugares no muy diferentes a Carl’s Jr. El/la trabajador(a) promedio en los lugares de comidas rápida no es un(a) adolescente, sino más bien una persona de 28 años con un(a) hijo(a). Para los trabajadores, las cosas son peores ahora que hace 10 años. Y las cosas eran peores hace 10 años que durante los 10 años anteriores. Esto no va a cambiar y es irreversible.
Bajo estas condiciones — en las que las máquinas están haciendo otras máquinas y asumiendo las tareas — el viejo axioma sobre la propiedad de que “el que no trabaja no come” representa la muerte para las personas que buscan empleo.
Debemos abolir el sistema de la propiedad privada. Necesitamos una sociedad construida en torno a un tipo diferente de economía. Necesitamos un sistema de distribución que vaya acorde con el nuevo sistema de producción. Así de sencillo.
Haz lo que te corresponda.