Lo que esta en peligro hoy es la democracia: en la nueva época, ¿cuál clase va a gobernar?
Lo que verdaderamente está en peligro es la democracia: en la nueva era, ¿cuál clase saldrá adelante?
Presenciamos tiempos revolucionarios, muy distintos a los que la mayoría de los que viven hoy jamás hayan experimentado.
Bajo la superficie de las políticas de la campaña electoral presidencial de 2016 existen profundos y revolucionarios cambios económicos introducidos por la tecnología que reemplaza la mano de obra, y sus impactos sobre la producción doméstica, los empleos, y la competencia global por mercados.
El Partido Demócrata ya no es el partido asociado con los pobres, la gente trabajadora, y las minorías—a pesar de que proclama que lo es. El Partido Republicano al igual se encuentra en estado de crisis ya que trata de reconciliar intereses internacionales y domésticos con la lealtad de trabajadores quienes ha atraído por medio de culpar a otros trabajadores tales como minorías, inmigrantes, y personas del extranjero.
A través del tiempo, elementos integrales de ambos partidos han sido expuestos como dos caras de la misma bestia, cual es la creciente dictadura del gobierno que favorece a las corporaciones, ya que menos nos necesitan con los avances tecnológicos.
Lo que verdaderamente esta en el balance hoy en día es la democracia. Los gobernantes ya no pueden gobernar como anteriormente lo han hecho, ofreciéndonos la alternativa de un candidato Republicano o Demócrata, como el menor de dos opciones malas. Por eso se mueven hacia el fascismo—cual indica el directo y violento control del pueblo en los campos de la economía, la vida social, y por medio de la política— con tal de que los gobernantes corporativos salgan adelante.
Su única esperanza es de dividir y confundir aun más a la clase trabajadora. Lo bueno es que suficientes norteamericanos todavía creemos que el gobierno debe de ser “ del pueblo, para el pueblo, y a favor del pueblo.”
Existe un dicho que “la dirección es más importante que la velocidad.”Algunos son atraídos al modo de Trump que da respuestas superficiales a problemas y soluciones. Otros son atraídos a la dirección de Bernie, a pesar de que temen que no avanza lo suficiente en la dirección requerida.
Sin importar los resultados de las primarias, es importante reconocer que Bernie ha desatado una moción poderosa cual él no controla. Por eso es importante reconocer que “el candidato no importa tanto como el programa que representa.”
Nosotros tampoco podemos seguir viviendo en la antigüa manera, y por eso también necesitamos buscar nuevas soluciones.
Lo que necesitamos desarrollar es conciencia de nuestro interés como clase distinta a la clase gobernante. La clase gobernante, a pesar de que donan dinero a los demócratas y republicanos, se mantienen unidos en la necesidad de procurar sus propios intereses. Los demás de nosotros, a pesar de que seamos cortejados por Trump, Sanders, o Clinton, necesitamos tomar consciencia de que tenemos intereses distintos a los de la clase gobernante.
Lo que más nos une es la necesidad de tener alimento, vestuario, albergue, educación para nuestra juventud, y un futuro positivo para nuestras familias. Todo esto es accesible hoy en día con la moderna tecnología. Un punto de partida es tomar conciencia de quién en verdad es nuestro enemigo, y de quienes son nuestros amigos. Los próximos pasos parten de este entendimiento.