Nuestra lucha no únicamente por la reforma inmigratoria, nuestra lucha es por igualdad
La amenaza de Donald Trump nos llega en un momento en que los indocumentados vivimos la situación más vulnerable y precaria desde el 2005.
Ellos encaran la persecución más agresiva bajo la administración Obama, como lo demuestran la crisis de los niños migrantes y las recientes redadas y deportaciones indiscriminadas, además de que se transfirió la frontera al sur México, Guatemala con la complicidad del gobierno mexicano.
La amenaza de Donald Trump es real. El ha liberado al furioso monstruo del odio, nos toma desorganizados y desarmados, muy pocos tenemos, algunos la opción del voto. Mientras que, grupos el KKK se arman con balas y cuchillos.
Trump no está solo. Otros intereses económicos y políticos e ideológicos que lo respaldan, y sus cómplices internacionales, los que se manifiestan y los que guardan su silencio tenebroso y despreciable
Los mismos intereses que lograron la privatización de los recursos energéticos de México, el golpe de estado en Honduras; la encarcelación masiva de afroamericanos, latinos e inmigrantes; el bombardeo criminal con drones en oriente; el arresto y deportación de niños migrantes.
Los mismos interesados detrás de Trump nos quieren imponer con sus medios que la candidata oficialista es nuestra opción, Hillary Clinton. Pero Clinton no es nuestra opción. Ella no es confiable y no merece nuestro voto. Los latinos están votando en las primarias mayoritariamente por Bernie Sanders.
Mexicanos Sin Fronteras, los migrantes y nuestras organizaciones estamos ya enfrentando al fascismo Trumpista.
