El mundo lucha contra el fascism

May Day 2016
Viva el Día Internacional del Trabajadora/a
1ro de mayo de 2016. Este año encuentra a los trabajadores en medio de las elecciones presidenciales más retadas en muchos años. Debido a la situación económica las y los trabajadores manifiestan su enojo y toman las calles para exponer sus demandas: Alto a las deportaciones, $15 la hora, agua segura y fin a la deuda de Puerto Rico.
FOTOS: Adrian C. Garcia y Pedro A. Rivera

 

La oligarquía global se está preparando para ejercer un dominio absoluto de los pueblos del mundo, tal como se observa en la campaña presidencial de Trump y en el desastre financiero que está experimentando Puerto Rico. Los obreros del mundo están luchando por tomar la ofensiva en esta batalla.

Donald Trump está avanzando como el verdugo de la democracia. Él inició su campaña para la presidencia de los Estados Unidos denominando a los mexicanos violadores e intentando degradar al conocido reportero de televisión, Jorge Ramos. El hecho de que sacaran a este periodista a empujones de una conferencia de prensa represento una seria medida estilo fascista y marcó la pauta de la campaña de Trump.

El siguiente paso de Trump fue alentar a los asistentes de sus mítines políticos a que atacaran físicamente a los manifestantes en su contra. Cuando uno de los partidarios de Trump  golpeó sorpresivamente a un joven negro, la policía fue cómplice de Trump, ya que sacó a la fuerza a la víctima del ataque y no al atacante.

Trump no solamente representa a los capitalistas internacionales, sino que también forma parte de esa clase. De hecho, él es el capitalista internacional más reconocible del mundo. Tal como queda de manifiesto con sus diversas bancarrotas, él no es invencible, pero sí puede ser una pieza clave para los ataques a la democracia y a la libertad política, reconfigurando así al estado estadounidense, de forma tal que satisfaga las necesidades del fascismo en la nueva economía mundial.

Al mismo tiempo, el ataque financiero capitalista a los pueblos del mundo —tal como se ejemplifica en Puerto Rico, una colonia estadounidense— se ha intensificado.

Puerto Rico tiene una deuda de $72.000 millones con los entes financieros internacionales. En un período en el que se ha amasado una riqueza incalculable  en manos de unos pocos capitalistas, un proyecto de ley del Congreso, denominado HR 4900, propone la reducción del salario mínimo en Puerto Rico, para pasar del salario actual, que es de $7.25 la hora, a $4.25.

El ataque a Puerto Rico hace eco a las medidas de “austeridad” impuestas a Grecia —y al estado de Michigan en los Estados Unidos, donde se han nombrado a “gerentes de emergencia” para poner fin a todo indicio de democracia local.

Un grupo formado por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE), y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acaparó el control de la economía griega, obligando a que decayera el nivel de vida del país y a que se entregaran los recursos a los entes financieros internacionales.

En Michigan, de una forma u otra, ha estado en vigencia un sistema de “gerentes financieros de emergencia” durante toda una década, a fin de tomar el control de la ciudad, de los gobiernos de los condados y de las escuelas. Los capitalistas globales ya han perfeccionado este medio de ataque financiero y antidemocrático.

Con anterioridad, los bonos emitidos por Puerto Rico eran libres de impuestos por partida triple —federales, estatales y locales. A partir de 1973, la isla comenzó a emitir bonos (para la deuda gubernamental), a fin de equilibrar su presupuesto.

Cuando su deuda pendiente alcanzó los $71.000 millones —una cantidad que equivale al 68 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Puerto Rico—, en 2014, las agencias de calificación crediticia degradaron estos bonos a una categoría “basura”.  Este hecho originó la aplicación de cláusulas que requerirían que Puerto Rico pagara ciertas deudas en un plazo de pocos meses, en vez de varios años.

Esto dio origen a la crisis de la deuda en Puerto Rico, en la cual los oligarcas acusan falsamente a la isla por sus “gastos desenfrenados”. El 3 de agosto de 2015, si bien se pagaron otras obligaciones financieras, Puerto Rico incumplió con el pago de bonos por un monto de $58 millones. Se avecinan más incumplimientos de pagos.

Al mismo tiempo, los obreros y los desposeídos del mundo están luchando por su derecho a satisfacer las necesidades de la vida, lo que incluye la democracia, tal como se ejemplifica en la campaña presidencial de Bernie Sanders en los Estados Unidos.

Lo que es importante sobre esta campaña no es tanto el Senador Sanders en sí, como persona, sino el movimiento del que forma parte. Varios miles de personas asisten a los mítines de su campaña y lo están financiando mediante pequeñas donaciones.

Ya sea que el Senador Sanders resulte o no ser el candidato presidencial que postule el Partido Demócrata, él ha legitimado el debate en torno al socialismo, al igual que asuntos con una importancia tal que son de vida o muerte para el pueblo. La batalla continúa.

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