El tema de que al pueblo se le proporciona agua contaminada esta por todos lados. Por ejemplo aquí en el Valle del RioGrande (“ Valle de Lagrimas” ) nuestra agua esta contaminada con plomo, cobre y pesticidas. Esto ha sucedido a través de los años. Los campos son rociados con pesticidas de todo tipo sin ninguna importancia respecto a la contaminación de nuestro río que es donde se extrae el agua que consumimos .
Hasta el momento ciudad tras ciudad ha sido notificada por la agencia estatal que su ciudad no está cumpliendo con los requisitos de purificación de el agua como indican los reglamentos estatales. Las ciudades no están examinando el agua como debe ser cada tres años para revisar por la cantidad de plomo y otros quimicos que contaminan el agua. Esto ha estado sucediendo por años, pero sin embargo nadie ha sido responsabilizado por este error.
Anteriormente no les importaba porque la población del valle eramos puros trabajadores agrícola, quienes radican en las colonias y vencindades pobres. En la actualidad es porque la mayor parte de la población son indocumentados, personas de mayor edad o desabilitados y al gobierno le importa poco esta gente.
Los que tienen la manera para comprar agua enbotellada son los políticos bien pagados y otras personas con buenos recursos. Somos testigos que a diario un gran porcentaje de gente muere de cáncer aquí en el Valle. Definitivamente el alto número de personas que fallecen de cáncer tiene que ver mucho con el agua del rio, la cual es la que consumimos. Esta agua está contanimada y no es filtrada o tratada como debe ser por estos funcionarios quienes sólo sirven a las corporaciones.
Debido a que el capitalismo no necesita una alta de concentración de obreros a consecuencia de los robots y la electrónica, ellos prefieren que nos mueramos pronto para ahorrarse dinero en no tener que porporcionarnos trabajo, vivienda y tratamiento médico.
No podemos permitir que esto nos suceda, hay que organizarnos y demandar a los políticos que nos proveen agua buena y de alta calidad. El pueblo de Flint y Detroit, Michigan y otras partes del país están luchando para que se les proporcione agua de alta calidad para consumir. Nosotros aquí en el Valle tenemos que hacer lo mismo y luchar para que se nos proporcione agua de alta calidad y sana para nosotros y para las generaciones que vienen.
El futuro está en nuestras manos.