Flint: Pronto en una esquina cercana a usted

Tonya Kirkland hands out water
Tonya Kirkland, residente de Flint, MI durante 41 años y miembro de Trabajadores Unidos Local 2402/2403, reparte el agua a vecinos residentes de Flint, Michigan.
FOTO: Adrian C. Garcia

 

Miembros de Chicago Midwest Regional Joint Board (CMRJB) en 13 estados han respondido en masa a la emergencia en Flint, Michigan. En algunas localidades se han hecho ventas de comidas, mientras en otras se recolectan cuantas cajas de botellas de agua como sea posible. La solidaridad esta vivita y coleando en los miembros de CMRJB, y la crisis de Flint se ha convertido en una razón para solidificar nuestra membresía. A través de los medios de comunicación social hemos podido acceder a gente fuera del medio oeste del país. Esta solidaridad electrónica, nos ha ayudado a obtener donaciones de lugares como New York, California y Canadá, que luego hemos usado para comprar agua y otros artículos esenciales para la comunidad de Flint.

Flint es una ciudad al norte de Detroit, con una población de alrededor de 100,000 personas. De esas 100,000 personas, 900 niños han sido envenenados debido a las acciones del Gobernador Rick Snyder. Él fue elegido bajo las mismas premisas que los gobernadores de los estados alrededor de Michigan, que fueron elegidos por el pueblo. La actual administración estatal se encuentra enfrascada en una lucha de limpieza de clase en las grandes ciudades de Michigan. Detroit fue la primera y después ha seguido Flint. Como Detroit, la ciudad de Flint fue forzada a declarase en bancarrota moral y económica, para permitir que los políticos capitalista tomaran control de todo el estado.

Carlos Kemp, residente de Flint por los últimos 42 años, lo expreso de la mejor manera: con el fin de darles nuestras casas a sus amigos ricos el gobernador y todos alrededor quieren que nos enfermemos y mueramos, o que nos vayamos de Flint”.  Esta no es una idea descabellada.

En realidad esto es algo que ya han puesto en práctica en otras ciudades grandes, por ejemplo la comunidad de Cabrini Green en Chicago. Durante un tiempo fue una prospera comunidad afroamericana cercana al centro de Chicago. ʕ Razón de su caída? Estar cerca del centro de Chicago. Cabrini Green ya no está allí, como no está la mayoría de la gente que allí vivía. Y a pesar de las promesas de nuevas casas y viviendas de ingreso mixto, Cabrini Green es un vasto complejo residencial de apartamentos multimillonarios, y tiendas que sirven a quienes viven en la Costa Dorada de Chicago.

“El gobernador del estado de Michigan pidió $30 millones para solucionar el problema y reducir nuestras cuentas del agua, pero nadie parece querer empezar a solucionar el problema, y no hay ninguna razón por la que debamos pagar ninguna cuenta del agua. Es una locura.” La frustración de Carlos es compartida por decenas de miles de residentes, que no tienen ninguna confianza en el gobierno local, estatal o federal, y no hay nada que se les pueda reprochar. La administración local se rehúsa a presionar, y Obama usa a Flint como punto de retórica, sin tomar todavía alguna acción seria.

Ninguna ciudad en nuestro país está a salvo de este tipo de ataque capitalista. El envenenamiento por plomo puede llegar y llegará a otras ciudades, y la única manera de evitar que esto ocurra es por medio de denunciar a los políticos a quienes no les importan los niños, ni su futuro. Ninguna ciudad, ni ningún estado esta salvo de una tragedia como la de Flint, y es nuestra culpa. La clase trabajadora es mucho más grande que la gente que crea estos tipos de emergencia. Es por eso que todos necesitamos unirnos, plantarnos firmes y luchar contra cualquier política que ataque a nuestros niños. Nuestros niños no pueden ser jamás utilizados de nuevo como excusa para ahorrar dinero.

RELATED ARICLES