FOTOS: Adrian Garcia
“Es tiempo de manifestar nuestro poder. El poder del pueblo está vivo y es real.” Rousemary Vega predica con el ejemplo. Madre de cuatro hijos (vive) en Chicago, ella se está uniendo a muchos (de los) que luchan por la justicia en el asesinato de Laquan McDonald por parte de la policía. Ella está al frente de los que buscan justicia para nuestra ciudad. Los ciudadanos indignados están luchando por responsabilizar al alcalde Rahm Emanuel, quien continuamente ha mentido y engañado a los residentes de Chicago.
“Tenemos que construir nuestras fuerzas. Nuestra preocupación principal es la corrupción criminal despiadada del gobierno de la ciudad y la policía.” Con estas palabras ella dice lo que sabe y siente su corazón. Ella continua, “Hemos sido robados de nuestra ciudad y de nuestra confianza. ¿Cómo podemos proseguir si el líder (el alcalde Rahm Emanuel) es un criminal? El Departamento de Justicia investigará a la policía pero no investigan a la administración Rahm”.
Rousemary sabe qué los jóvenes están liderando esta lucha porque su generación está siendo amenazada. Por tanto ella dice, “Debemos escucharlos y extender sus voces”.
Con los trabajos realizados cada vez más por robots muchas personas no encajan en el plan de “los padres de la ciudad”. “Hay otros peores que Rahm pero él tiene a la ciudad sometida con concejales que no lo cuestionan”. El gobierno trabaja para los bancos y los inversionistas que están comprando bienes raíces y controlan todas las decisiones.” Nos dice Rousemary.
Para poder ganar Rosemary defiende la idea de la unidad de las clases. “Tenemos que conectarnos. Esta es la ciudad de los hombros grandes. Tenemos que trabajar hombro con hombro, generar ideas, organizar a los vecinos, trabajar juntos para colaborar y crecer. Hay visiones y agendas diferentes. Tenemos que demostrar una visión apasionada de la unidad. Es difícil construir la unidad y hay mucho trabajo por hacer”.
Ella apoya los esfuerzos del referéndum (para retirar al alcalde) pero no quiere que la energía se canalice en una dirección diferente a la acción directa. “Quieren que nos desviemos de estar en el frente”, nos advierte. A muchos en el poder les gustaría que las cosas en Chicago se tranquilizaran para poder volver a embolsarse los sobornos de los inversionistas. Pero nos dice Rousemary, “Chicago no va a amotinarse. Chicago está enojado y lastimado. Estos concejales que están tratando de pacificarnos deben ser acusados de fraude criminal. Esta es una lucha por la humanidad”.
Yo estoy muy acuerdo con ella, ya que las personas que sufren de hambre, falta de vivienda, pérdida de las escuelas, encarcelamiento y asesinato por parte de la policía ya han sufrido demasiado. El pueblo no parara hasta que haya justicia.
En diciembre se celebró un juicio simulado de la administración de Rahm y así como fue predicho el veredicto fue: culpable del cargo imputado.
Aumento de agresión policiaca: Coincidencia o estrategia
De los editores
La publicidad acerca del asesinato de Laquan McDonald en el ano de 2014, un hecho conducido por el Depto. de Policías de Chicago, ha enfocado de vuelta la atención a la campaña terrorista policíaca dirigida por la policía en contra de la gente propia.
Mientras que los medios de comunicación dominados y guiados por las grandes corporaciones empresarias disfrazan ésta violencia policiaca solo como un caso de racismo; lo es — pero no en su totalidad. ¡Hay más! Es un asalto descarado en contra de la clase trabajadora y sobre todo, en contra de la democracia propia. La brutalidad policíaca y los asesinatos, son la cara bestial y el alarmante impulso de una toma de poder completamente fascista en América.
Dado el previo camino de la historia Americana, éste asalto de la clase dominante cae intensamente y primordialmente sobre los hombros de los trabajadores de color. El resultado, para ellos que no quieren ver, es que el carácter verdadero de éste ataque queda disfrazado. La meta de la clase dominante es de promover la aparencia que el ataque solo proviene a base del color de piel de los trabajadores con el fin de aislar y separar un cuadro de los trabajadores del resto de la clase. Esta deciión allana el camino para un etado policiáco de pleno derecho.
El papel definitivo de los revolucionarios es demostrarle a la gente que la clase dominante está tratando de utilizar varios aspectos del racismo, como la cuestión del color, para ocultar el hecho de que por paso a paso, están tratando de imponer un estado policíaco en toda nuestra sociedad. Para impedir y poner completamente en alto ésta toma de poder fascista policíaca, cada caso de violencia policíaca y el menospreciamiento de los derechos constitucionales tienen que ser ferozmente combatidos. Rechacemos y descartemos ésta decepción de la clase dominante.
¡Luchen por la justicia para Laquan McDonald!
