‘La vivienda es un derecho’, afirmó.
Sonoma no es el único condado en el área de la Bahía en el que está surgiendo un movimiento debido a los costosos alquileres, la poca cantidad de viviendas vacantes y el desalojo de toda una clase económica de inquilinos.
Recientemente, diversos manifestantes abarrotaron la municipalidad de San Francisco para exigir el fin a los desalojos en el Distrito de la Misión (Mission District) de la ciudad, en el cual los especuladores están aburguesando los apartamentos de bajos alquileres para transformarlos en condominios de lujo. Los Supervisores de San Francisco votaron 7 a 4 a favor de una moratoria de emergencia a la conversión de condominios en La Misión. Sin embargo, tal como sucedió en Santa Rosa, esto no fue suficiente. La situación de emergencia de la ordenanza requería de 9 votos para aprobarse.
Al otro lado de la Bahía, en Oakland, una “multitud instantánea” de jóvenes (o “flash mob” en inglés) —la cual fue muy eficaz— tomó el control de una reunión del Concejo Municipal de Oakland, se apoderó del sistema de sonido, colocó pancartas al frente de los miembros del Concejo y realizó su propia audiencia para objetar un mayor proceso de “aburguesamiento” de la zona residencial de Lake Merritt, donde muchos asisten al Colegio Universitario Laney.
“Ya me cansé de vivir en mi automóvil”, testificó uno de los estudiantes presentes.
Tal como lo evidencia the Lake Property Group —una empresa que está desalojando a residentes latinos de la clase obrera en Healdsburg— en su página de Internet (véase la historia incluida en esta página), los especuladores de bienes raíces ven cómo la expansión del Silicon Valley (Valle del Silicio) impulsa a que los trabajados bien pagados en el campo de la tecnología se trasladen a San Francisco y a Oakland, mientras se que obliga a la clase obrera a irse hacia el norte.
Ahora que el aburguesamiento está incluido en la agenda de los especuladores en el norte de la Bahía, casi no queda ningún lugar donde pueden dirigirse los inquilinos de la clase trabajadora.
Algunos se están trasladando a Lake County y recorriendo largas distancias para llegar a sus trabajos. Otros se están trasladando al Valle Central, pero no encuentran trabajo allí, por lo que nuevamente deben irse a otro lado, quién sabe adónde.
Finalmente, otros se están yendo a vivir con amigos o familiares, o están durmiendo en sus automóviles, o bien, están viviendo en las riberas, al menos hasta que lleguen las lluvias.
Aun las autoridades capitalistas vislumbran lo que se viene. Quien dirige el Consejo de Liderazgo, que abarca las empresas y los negocios en el norte de la Bahía afirmó que “la vivienda es un derecho humano básico”.
“¿Qué tan amplia podemos hacer la brecha entre ricos y pobres antes de que surjan graves consecuencias de aquellos a quienes se les ha negado el derecho a la vivienda?”.
En efecto, ¿cuánto tiempo transcurrirá?
