Peña Nieto planea regalar miles de millones de dólares a los gigantes globales de las telecomunicaciones
La movida quebranta brutalmente los derechos del pueblo ganados en la revolución mexicana
Cuando el presidente mexicano Peña Nieto llegó llego a la presidencia, se comprometió a reformar las principales industrias del país, uno de las cuales eran las telecomunicaciones (“telecom”). Telecom incluye sistemas de comunicación por satélite, el internet y los teléfonos. La cambios base de Peña Nieto era alentador para la inversión del capital extranjero en México, para desarrollar el sistema. Esto significaba romper el monopolio de Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo. Su compañía de telecomunicaciones, Telmex, dividió el sistema de telefonía móvil de México, América Móvil y había introducido los teléfonos móviles
En su “reforma” del sistema de telecomunicaciones de México, Peña Nieto propuso una nueva idea audaz, que dice que fomentará la competencia, disminuyendo los costos a los usuarios de teléfonos. El plan es construir una red de $ 10 billones como independiente “portador de los portadores”. Esta empresa le proporcionaría la infraestructura para permitir el acceso a satélites y comunicaciones inalámbricas. Todas las empresas que presten estos servicios podrían ser canalizadas a través de un portador de portadores. La afirmación es que estaría disponible a cualquier proveedor de servicio móvil a costos regulados y no discriminatorios. Actualmente los operadores prácticamente tienen que mendigar al Telcel de Slim para tener acceso a su red. Esto dificulta la capacidad de México para pasar a las comunicaciones del nuevo milenio.
Las grandes corporaciones mundiales han expresado interés en esta empresa portadora de los portadores: Nokia (con base en Finlandia), Alcatel-Lucent (Francia), Motorola Mobility (Estados Unidos) y Huawei Technologies Co. (China), el mayor fabricante de telecomunicaciones en el mundo. Febrero de 2015 estaba programado como el plazo para (recibir) las ofertas para construir la nueva red, el ganador se anunciará en agosto de 2015 y la red seria implementada en 2018. Sin embargo, el Wall Street Journal de 1-2 noviembre de 2014, señaló que, “No existe verdadera experiencia del impacto económico de una red compartida de móvil por mayor, ya que ningún país del mundo ha construido hasta ahora.”
El ganador de esta subasta puede ser el gran ganador, ya que el gobierno mexicano ha dado indicios de que puede donar la red 4-G del país entero para esa empresa, que asciende a un enorme regalo del pueblo mexicano a una empresa extranjera. Cómo el donar capacidad 4-G de la nación a una compañía promoverá la competencia, no es claro. Esto equivaldría a conceder un monopolio para usar cierta tecnología de telecomunicaciones altamente avanzada, 4-G para los nuevos portadores–todo en nombre de fomentar la competencia. Hace un año el Tribuno del Pueblo explicó que para llevar a cabo sus intenciones Peña Nieto tendría que “borrar la historia valiente de los héroes nacionales de México” tales como Lázaro Cárdenas quien nacionalizó la industria petrolera del país en 1938. Este proceso parece ya haber comenzado, como los bienes nacionales pasan ahora a ser no sólo privatizados pero donados a corporaciones extranjeras—todo en nombre de la modernización de la economía. Conjuntamente con los Estados Unidos Peña Nieto ha borrado la frontera para que el capital pueda adentrarse fluyendo libremente y explotar al pueblo mexicano. Queremos borrar las fronteras para el pueblo, y ambos el pueblo de E.U. y México necesitan controlar sus recursos.
