Antonio Zambrano-Montes, de 35 años, murió a manos de la policía en Pasco, Washington. El 10 de febrero tres policías persiguieron y le dispararon mortalmente a Zambrano. Un video muestra que Zambrano-Montes tenía las manos al aire pero aun así los policías lo balearon.
Muchos de la comunidad de Pasco se enfurecieron al ver el video de lo acontecido. Inmediatamente después se organizaron protestas y vigilias exigiendo justicia para Zambrano. Fabián Ebuy le dijo al Tribuno del Pueblo, “Nunca he organizado marchas o mítines. Nunca he hecho algo como esto. Pero la familia de Antonio me pidió que les ayudara. Lo hice porque cuando vi el video de Antonio corriendo con las manos en el aire, y la policía le disparó, me enojé. Voy a hacer todo lo posible para ayudar.”
En Denver, Colorado, Jessica Hernández, 17 años, fue asesinada por la policía el 26 de enero. La policía afirma que ella y varias amigas adolescentes estaban conduciendo un auto robado y que el auto le pegó a un policía. Pero una pasajera dice que Hernández perdió el control del auto sólo después de que fue baleada y quedará inconsciente. Un video captado por un vecino muestra el cuerpo de Jessica, inerte e inmóvil y la policía esposándola y registrándola.
La policía tiene que ser refrenada, y sólo “nosotros el pueblo” puede hacerlo.
¿Por qué la violencia policial? La cámbiate economía exige que lo EE.UU. se convierta en un estado policiaco para controlar a los trabajadores, víctimas de la pobreza que la economía está produciendo. A la vez que los aspectos de la lucha de clases se vuelven claros, la policía cada vez más se separa de la sociedad y gobiernan exclusivamente por la fuerza. El precedente ya está establecido con los ataques contra las minorías.
¡Justicia para Antonio Zambrano-Montes!
¡Justicia para Jessica Hernández!