Se escucharon seis disparos. Después, el cuerpo de Michael Brown yació sin vida durante cuatro horas en medio de Canfield Drive. En su funeral, su familia habló sobre los deseos de Mike de realizar acciones que tuvieran incidencia en el mundo. Poco tiempo después de haber manifestado esto, este linchamiento de la era moderna representaría la chispa revolucionaria para despertar la participación de las masas en la lucha por la justicia (para todos los soldados asesinados en manos de las pandillas policiales) y la liberación (frente a un Estado policía racista y opresor). Ferguson no fue un incidente aislado, sino que fue un hecho que ha desencadenado acciones de la gente en diversas ciudades de todo el país.
Seguimos estando ante una coyuntura crítica con la siguiente interrogante: ¿Surgirá una verdadera revolución y un resurgimiento real en este país o es este sólo un momento más? Para lograr que este sea un hecho de transformación, creo que necesitamos que las masas participen más y se resistan a la policía, y este movimiento debe relacionarse con las luchas internacionales similares que están sucediendo en todo el mundo, mientras recibe apoyo y se refuerza a través de un sólido análisis histórico y crítico.
Durante más de 100 días, las personas de todo el país y de diversas partes del mundo han trabajado incansablemente para lograr que este momento se transforme en un movimiento. El tiempo ya nos ha mostrado que esta no es la revolución de nuestras abuelas, empezando por la evolución de las acciones directas no violentas. El pueblo no tiene temor de expresar su enojo y frustración hacia el sistema. Los medios de comunicación social desempeñan un papel fundamental para las rebeliones del Siglo XXI.
Ya ha llegado el momento y hemos tenido éxito en lograr que el mismo represente algo más. Sin embargo, todavía no hemos podido despojarnos de la opresión. Para lograr avanzar, hay algunas cosas que debemos hacer. Es de suma importancia que organicemos a las nuevas personas en el movimiento.
Nuestra lucha es internacional. La opresión es la misma, sin importar si somos estadounidenses, brasileños o sudafricanos. Vivimos en un mundo donde lo global es local y por lo tanto es fundamental que establezcamos nexos entre nuestra lucha y las del resto del mundo. El desarrollo continuo de análisis históricos, investigaciones y estudios sobre rebeliones anteriores también representan un elemento esencial para elaborar la mejor estrategia a aplicar. Es importante recordar que todavía no hemos empezado a experimentar la represalia del Estado (pensemos por ejemplo en las Leyes de Jim Crow, la crisis del crack y la encarcelación masiva).
Seis disparos y cuatro horas después, Mike Brown será recordado para siempre a través de la historia. Pero a nosotros nos queda decidir si será una revolución o sólo un momento más.