‘¡Me están expulsando!’

corporaciones que fueron el blanco del movimiento de indignados
Brookfield Asset Management fue una de las corporaciones que fueron el blanco del movimiento de indignados (Occupy Wall Street en el 2011.)
FOTO: Occupywallstreet.net

 

Millones de personas enfrentan desalojos de sus hogares, pues los propietarios exigen alquileres más altos

“Me están expulsando del condado”, afirmó Marie Leal al Press Democrat de Santa Rosa (California), mientras luchaba para que un casero que desea alquilar los apartamentos a inquilinos que paguen más no la saque del suyo. Al verse en las calles de Santa Rosa, ella tendría que hacer frente a alquileres que van en aumento rápidamente, al igual que al mercado inmobiliario más limitado que se haya observado en décadas.

Para poder encontrar un lugar donde vivir y que pueda pagar, es posible que hasta tenga que irse del condado, a una hora o más de distancia.

El periódico mencionó al agente administrativo que está haciendo esto como una alianza sin rostro denominada FF Properties. Pero la empresa que se esconde detrás de ese nombre es Brookfield Asset Management, un importante conglomerado internacional que supervisa bienes inmuebles por un valor de $200 mil millones. Además de haber adquirido recientemente la ostentosa zona londinense de Canary Wharf, Brookfield también posee Zucotti Park, donde en algún momento acamparon los integrantes del movimiento “Ocupar Wall Street”.

Durante la última década, Brookfield ha generado para sus adinerados inversionistas ganancias que promedian un 20 por ciento anual  –lo que incluye parte del alquiler que pagan Marie Leal y sus vecinos. De forma aprobatoria, una revista canadienses especializada en negocios escribió que Brookfield es “un depredador perfecto… Espera la oportunidad adecuada y entonces se abalanza”.

Leal y las otras 30 familias de bajos ingresos a las que Brookfield les dijo que debían abandonar sus apartamentos están entre los blancos más recientes a los que se dirigen las acciones de esta empresa. Pero a medida que los bienes inmuebles se concentran cada vez más en las manos de la oligarquía capitalista, habrán muchos más bajo esta situación.

Desde el 2007, 7,5 millones de familias en los Estados Unidos han perdido sus viviendas debido a ejecuciones hipotecarias y las denominadas “ventas cortas” —expulsados en su mayoría por los cinco bancos estadounidenses más grandes. Muchos han tenido que alquilar viviendas, mientras que otros han debido compartirlas.

Ahora los economistas predicen que los oligarcas desalojarán de sus viviendas y apartamentos alquilados a literalmente millones de personas. Lo conglomerados de bienes raíces, tal como Brookfield, están aumentando los alquileres y comprando más propiedades para renovarlas. Luego las alquilarán a un precio más alto.

La situación está mal en todos los Estados Unidos. En el ámbito nacional, sólo el año pasado los alquileres aumentaron en más del 7 por ciento. Sin embargo, lo salarios no han incrementando al mismo ritmo y hasta un cuarto del total de los inquilinos afirma estar con la soga al cuello en términos financieros. La mitad de ellos dice que no logró obtener dinero extra para casos de emergencia. Diversos cálculos sobre el porcentaje del ingreso que se debe destinar al alquiler establecen entre un 30 y un 40 por ciento, mientras que muchos están pagando un 50 por ciento y hasta más.

La situación es peor en California, que incluye siete de las diez áreas metropolitanas en las que los magnates inmobiliarios se apoderan de la mayor parte de los ingresos de las personas que alquilan sus propiedades. California ya no es la tierra de leche y miel. Por el contrario, cuando se toma en consideración el costo de la vida, este estado presenta la tasa más alta de pobreza en los Estados Unidos.

Los Angelinos son los que han recibido el golpe más duro en cuanto a los costos de las viviendas. En promedio, se les está obligando a pagar casi la mitad de sus ingresos en alquileres. Los inquilinos en el área de la Bahía están pasando por una situación similar, puesto que en promedio deben pagar aproximadamente el 40 por ciento de sus ingresos a sus caseros.

Los alquileres también están aumentando más rápidamente  en el área de la Bahía que en otras partes. En Santa Rosa, los propietarios de las viviendas han aumentado los alquileres más rápidamente que en casi cualquier otra parte dentro de los Estados Unidos  — más del 30 por ciento durante los últimos tres años: 12 por ciento tan sólo el año pasado. Los alquileres en el resto del área de la Bahía han aumentado casi de la misma forma.

Cuando un reportero de Press Democrat se comunicó con Brookfield sobre la expulsión pendiente de Marie Leal, la empresa dio un giro de 180° grados y dijo que tanto ella como otros inquilinos de bajos ingresos podían quedarse. Leal dijo al reportero: “Es una tremenda noticia. Al menos sabemos que no vamos a estar en la calle”.

Esto durará el tiempo que dure. Mientras tanto, es posible que el resto de los millones de personas que probablemente enfrenten desalojos no tengan tanta suerte.

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