En nombre de quienes lava ropa ajena
(y expulsan de la blancura la mugre ajena)
En nombre de quienes cuidan hijos ajenos
(y venden su fuerza de trabajo
en forma de amor maternal y humiliaciones)
En nombre de quienes habitan en vivienda ajena
(que ya no es vientre amable sino una tumba o cárcel).
En nombre de quienes comen mendrugos ajenos
(y aun los mastican con sentimiento de ladrón)
En nombre de quienes viven en un país ajeno
(las casas y las fábricas y los comercios
y las calles y las ciudades y los pueblos
y los ríos y los lagos y los volcanes y los montes
son siempre de otros
y por eso esta allí la policía y la guardia
cuidándolos contra nosotros)
En nombre de quienes lo único que tienen
es hambre, explotación, enfermedades,
sed de justicia y de agua,
persecuciones condenas,
soledad abandono opresión muerte
Yo acusó a la propiedad privada
de privarnos de todo.