El Comité Latino del Valle de Coachella volvió a salir en pro de una reforma migratoria. Desde las tres de la madrugada, activistas del Comité y del Occupy Coachella Valley preparaban el viaje de Coachella a Hollywood para demandar una reforma migratoria con un camino a la ciudadanía que reflejara dignidad y respeto a los inmigrantes. El Comité se hizo sentir en el centro de Hollywood cantando, brincando, gritando, marchando y recodándole al Congreso que “El pueblo unido jamás será vencido.” El calor y el largo camino de ida y vuelta no canso al Comité ni a los residentes del valle que los acompañaban porque era más fuerte el deseo de mandar el mensaje popular del valle al Congreso: “Ya es tiempo que se nos traten con dignidad y respeto.” El poder ir a Hollywood fue debido a las generosas donaciones de comerciantes, organizaciones, y residentes locales. El Comité demostró que la dignidad y el respeto se ganan.
“El Día Nacional para la Dignidad y el Respeto” sólo fue una parte de un proceso del que el Comité ha sido parte. Semanas antes, el Comité organizó un foro para analizar los efectos negativos en el Valle de Coachella de la relación entre los agentes del Sheriff y de migración. También, el Comité tomo parte en la misa por una reforma migratoria organizada por la Diócesis Católica de San Bernardino, Calif. y una misa en la iglesia católica de Coachella, Calif para la Virgen Peregrina que visito la parroquía, recordando que todos somos migrantes.
La autocrítica es necesaria y nunca está de más. Mientras que los organizadores del “Día Nacional para la Dignidad y el Respeto” esperaban que la gente saliera por cientos de miles como en el 2006, no fue así. Una de las razones por la poca participación se debe al cabildeo, por parte de organizaciones de renombre nacional, hacia los políticos y no organizan a la gente. Hoy en día, el movimiento pro inmigrante se dividió, hay quienes quieren publicidad y salir en la foto. Unos apoyan la “reforma migratoria del Senado y otros no la apoyan, no hay un camino definido. Pero hay una luz al final del túnel. Recordemos que el 2006 la gente se auto-organizo, paralizó al país, y tomo las calles para reclamar dignidad y respeto. Los verdaderos cambios sociales están en la gente, no lo olvidemos.