El monopolio de la prensa

Monopoly Press photo
Una coalición que incluye a unos 2.000 activistas se reunieron en 2011 para protestar contra la reunión de la estrategia de un multimillonario. Los manifestantes gritaban: “Arrestar a los Koch”, dos hermanos que se gastan miles de millones comprando las elecciones, negando el cambio climático, la lucha contra la reforma de salud, y el intento de deshacer la seguridad social y la educación pública.
Foto: CODEPINK

 

`Con 7,5 millones de habitantes que residen en más de 100 ciudades y condados, y con una reputación cosmopolita, el área de la Bahía de San Francisco  muestra una vibrante libertad de prensa a través de diversos diarios noticiosos, ¿verdad? Tendrá que pensar esto de nuevo.

En Marin, el Independent Journal no es independiente. En la cabecera de este periódico se lee claramente que forma “parte del News Group del área de la Bahía”.  Lo mismo se lee en el encabezado del Contra Costa Times y del San Jose Mercury News.

Por su parte, el Vallejo Times-Herald se presenta a sí mismo como “una edición del San Jose Mercury News.” Lo mismo sucede con el Vacaville Reporter. Asimismo, el Milpitis Post y el San Mateo Times aparecen en mercurynews.com cuando uno busca en sus páginas de Internet.

Resulta que la gran mayoría de los diarios del área de la Bahía —incluidas las publicaciones más grandes como el Oakland Tribune y el Contra Costa Times— ahora están en manos de una sola empresa, el Media News Group, con sede en Denver y casa matriz del News Group del área de la Bahía, y que ha situado al Mercury News en el centro de su monopolio regional.

Media News también tiene un alto grado de presencia en el sur de California, donde posee periódicos en Long Beach, Ontario, Pasadena, Redlands, San Bernadino y Torrance. Asimismo, el grupo es propietario de otros periódicos en el Valle Central y en la costa norte, al igual que en Colorado y las regiones del suroeste y el noreste.

El propio Media News le pertenece a Alden Global Capital, un fondo privado de cobertura que administra Randall Smith, un multimillonario que se mantiene alejado de los medios de comunicación y al que a veces se hace referencia como el “abuelo de los fondos buitre”.

Todavía quedan unos cuantos periódicos en el área de la Bahía que no son propiedad de Media News. La cadena Hearst es propietaria de the San Francisco Chronicle, y el inversionista de capital de riesgo Todd Vogt es dueño del San Francisco Examiner, mientras que un grupo de influyentes personas locales son dueños del Santa Rosa Press Democrat.

Pero casi todas las demás publicaciones, incluidos los semanarios, están en manos de Randy Smith.

Smith y su fondo de coberturas no están solos en la reciente adquisición de las principales cadenas de periódicos. Unas 15 cadenas se declararon en quiebra durante la última década y los capitalistas especuladores se movilizaron para adquirirlas a un precio barato.

En el caso de Media News, Smith hizo a un lado al fundador de la cadena, Dean Singleton, despidió al segundo en el mando y reemplazó a su gente en la junta directiva con ejecutivos de Alden.

Al crear un monopolio casi total de los periódicos del área de la Bahía, Singleton logró reducir los costos en un 30 por ciento. Mediante el uso de tecnologías computarizadas e Internet, él “agrupó” distintas operaciones, tales como las funciones editoriales y de diseño en un solo plantel, por lo cual se despidió a una buena cantidad de trabajadores. Él también despidió a reporteros y editores, y obligó a que su sindicato aceptara recortes salariales y de beneficios.

Pero eso no fue suficiente. Con la pérdida de los anuncios publicitarios como consecuencia de la crisis económica y el aumento del uso de las redes sociales, Media News se declaró en quiebra a principios del 2010 y Alden Capital se abalanzó.

Desde que tomó el control de los periódicos del área de la Bahía, Randy Smith ha desarrollado aún más la idea de Singleton sobre las agrupaciones de operaciones y ha sometido a la mayoría de los diarios del área de la Bahía al control editorial central del Mercury News.

Naturalmente, esto no ha sido bien recibido por los periodistas del área de la Bahía, los cuales ven cómo se menoscaba su profesión en manos de aquellos “capitalistas buitres” con miles de millones de dólares, que son a quienes los periodistas deberían estar exponiendo en público.

Richard Brenneman, uno de estos periodistas, escribió lo siguiente: “El impacto neto es que hay menos reporteros escribiendo menos historias, que después editan personas que no tienen conexión alguna o un conocimiento básico a fondo sobre las comunidades de las que escriben estos reporteros…”

“Y eso significa que quienes están en control pueden salirse aún más con la suya”.

Los fondos “buitre” de cobertura funcionan en base a un modelo sencillo y a corto plazo. Los especuladores como Randy Smith olfatean una empresa o industria en apuros, la compran a un precio barato y les dan un respiro.  Su objetivo primordial es venderlas para obtener ganancias.

Este proceso ha dejado al área de la Bahía con una prensa monopolizada y cada vez más centralizada – las salas de redacción no tienen suficiente personal y el que tienen recibe mala remuneración. Actualmente, estos periódicos están en las manos y bajo el control de un especulador multimillonario y cuando los venda el día de mañana, ¿pasarán a ser propiedad de quién  y estarán al servicio de quiénes? ¿Del 1 por ciento o del 99 por ciento?

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