La Clase obrera son en realidad una parte de la clase trabajadora que ha gozado de trabajos estables, bien remunerados. A medida que la forma de vida de millones de éstas personas anteriormente con trabajos estables se destruye—los que tenían empleo, una educación, una vida relativamente segura, y eran activos políticamente en sus comunidades—este sector recientemente desposeído de la clase obrera está siendo marginado de la sociedad.
Debido a esto, las personas anteriormente seguras se han quedado sin trabajo, que ahora trabajan tiempo parcial y empleos eventuales, que han perdido sus casas por fraude de ejecución hipotecaria y sus ahorros de jubilación al fraude financiero, están despertando al hecho de que sus intereses no han sido protegidos. Hoy 50 millones de trabajadores en los EE.UU.—1 de cada 6—están padeciendo pobreza. La gente que hace unos
años tenían puestos de trabajo calificados y como directivos y de gerencia, casas y algunos ahorros y beneficios, se están encontrando en las líneas de comida y viviendo en sus autos. Esta es la realidad del despojo de millones de trabajadores en los EE.UU., cada uno con su propia historia, pero todos parte de un proceso histórico irreversible.
Este llamamiento a la clase media es un intento de confundir a la gente y obscurecer sus intereses comunes de clase trabajadora. También es una forma codificada para dividir a unos de otros, con base en lo que es históricamente lo más atrasado en la sociedad estadounidense—las falsas divisiones de raza, nacionalidad e ideología. A ellos se les dice que sus problemas son por su propia culpa, o culpa de algún otro sector de trabajadores o el color de los trabajadores. Esta es la formula para el fascismo.
Estos trabajadores recién desposeídos, si alcanzan consciencia de que ellos y el resto de los trabajadores tienen intereses comunes, tienen las habilidades y la experiencia para sacar a toda la lucha hacia adelante, luchando por los intereses de toda la clase trabajadora. Esta es exactamente la razón por la cual la clase dominante está tratando de engañarlos. Los capitalistas quieren evitar que estos recién desposeídos se organicen contra el sistema.
Los desposeídos están en el centrode una nueva clase creada a partir de las contradicciones que surgen en el capitalismo entre un sistema económico basado en la explotación del trabajo asalariado y la tecnología que está sustituyendo la mano de obra. Sus exigencias de lo que necesitan para sobrevivir y prosperar en realidad la demanda de un mundo basado en la distribución de la abundancia que se crea es la norma económica y política. El futuro está en las manos de nuestro pueblo, que ya no tiene un interés en el orden explotador.