Las escuelas de Chicago: Una democracia denegada

El Sistema de Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) es una vasta red compuesta por centros educativos de prescolar, primaria, secundaria, militares, semiautónomos y para discapacitados, en los cuales el 92 por ciento de los estudiantes son de color. Más allá de la educación, esta red alimenta, cría y aconseja a los niños. Asimismo, el CPS es el segundo empleador más grande de Chicago y el tercer sistema más grande de los Estados Unidos, con un presupuesto que supera los $5,700 millones.  Este sistema da empleo a más de 43,000 personas y es como una ciudad pequeña.

Pero en esta ciudad nadie VOTA, por lo que es una dictadura.

Durante más de 100 años, la gente ha elegido a las juntas escolares en los Estados Unidos. En los años 80, diversos informes auspiciados por las corporaciones, tal como el denominado “Nation at Risk” (Nación en riesgo), comenzó a culpar a las escuelas públicas por los problemas económicos del país. En vez de examinar la avaricia corporativa, los esquemas hipotecarios y las compensaciones de los productos financieros denominados instrumentos derivados, los grandes negocios desviaron la atención a las escuelas “en deterioro” y los decrecientes puntajes de los exámenes y las pruebas, lo cual, según estos negocios, amenazan con situar a los Estados Unidos en una desventaja competitiva.

El estado de Illinois tiene 879 distritos escolares y casi todos han elegido a las juntas.  En 1995, el alcalde Richard M. Daley, en colaboración con la Asamblea General del estado, aprobó una legislación que permitiría que Chicago fuera la única ciudad de Illinois con una junta escolar nombrada, no electa. Con ello, se CEDIÓ el control del sistema al alcalde Daley.

Ahora, la junta escolar nombrada es un grupo chusma de charlatanes, millonarios, timadores y bribones. Entre ellos se encuentra el presidente de la junta David Vitale, quien también es el presidente ejecutivo del Urban Partnership Bank y de la Academia de Liderazgo Escolar Urbano; Jesse Ruiz, un abogado de Chicago; Henry Bienen, científico político y autor; Mahalia Hines, ex maestra, directora y madre del rapero llamado Common; el billonario Penny Pritzker de la familia de los Hoteles Hyatt; Rod Sierra, jefe de mercadotecnia de la empresa Johnson Publishing  y ex subsecretario de prensa del alcalde Richard Daley; y Andrea Zopp, presidenta ejecutiva de la Liga Urbana de Chicago y ex consejera general de Exelon y de la Sears Holdings Corporation.

La junta escolar nombrada ha cerrado y castigado despiadadamente a muchas escuelas, mientras excluye la participación y los deseos de los padres de familia, los docentes y la comunidad en general.

Un sondeo televisivo que condujo WGN en el 2011 reveló que más del 70 por ciento de los residentes de Chicago desea una junta escolar electa.

La junta escolar nombrada no da respuesta a los asuntos necesarios y es una afrenta para la democracia y la voluntad del pueblo. Se ha chantajeado a los ministros locales para que ofrezcan un apoyo ficticio.

Muchos grupos comunitarios están haciendo circular peticiones para que se exija una junta escolar electa. Esta iniciativa ha tenido tanto éxito que diez concejales ya estaban preparados para introducir una resolución para llevar a cabo un referendo en toda la ciudad en torno a este asunto.

El alcalde Rahm Emanuel y sus esbirros están luchando por mantener su dictadura. Esta lucha continuará, ya que la educación pública forma parte de nuestros derechos civiles.

POR LA ELECCIÓN DE UNA JUNTA ESCOLAR.

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