LAS ELECCIONES DEL 2012: La lucha por un partido propio

¿Qué nos prometieron?

Cuando los dos grandes partidos políticos—los republicanos y los demócratas—celebran sus convenciones nacionales cada cuatro años, ambos redactan una plataforma que incluye sus promesas para los siguientes cuatro años y para el Presidente, en caso que  su candidato resulte victorioso. Las últimas plataformas son las del 2008.

Los republicanos no ofrecieron a los inmigrantes otra cosa que la represión, afirmando que la inmigración “es un asunto de seguridad nacional” y que “la seguridad de las fronteras es un aspecto especial para la seguridad nacional.”

En cambio, los demócratas hicieron una promesa específica: “Durante el primer año de la próxima administración, nos comprometemos a buscar una reforma migratoria ardua, práctica y humanitaria.” Este no sólo fue el ofrecimiento de una reforma migratoria integral, sino que la misma se desarrollaría durante un plazo específico; es decir, a finales del 2009.

¿Qué obtuvimos?

Los republicanos instaron a más deportaciones e iniciaron una campaña para eliminar la habilidad de millones de personas al voto, al hacer aún más estrictos los requisitos para la obtención de tarjetas de identidad. Aunque no hay ninguna prueba de algún fraude anterior de los votantes, los republicanos fingen que para combatirlo, todos deben tener formas específicas de identificación. La mayoría de los jóvenes, los pobres, los grupos minoritarios, los ancianos, etc.—los cuales tienen la tendencia de votar por los demócratas—no cuenta con este tipo de identificación. Al no poder seguir engañando a la gente, los republicanos decidieron evitar que la gente votara.

Los demócratas, dirigidos por el Presidente Obama, no sólo no llevaron a cabo la citada reforma durante el primer año de su administración, sino que no la efectuaron del todo. Lo que es peor, según el Departamento de Seguridad Nacional, desde el 2009, el promedio anual de deportaciones ha llegado a unas 400,000 personas. Esta cifra representa el doble del promedio anual durante el primer período presidencial de George W. Bush y un 30 por ciento más que el promedio que había al terminar su mandato.

¿Existe alguna alternativa?

El Partido Verde postuló a Jill Stein y a Cheri Honkala para los puestos de Presidenta y Vicepresidenta. La plataforma de este partido señala lo siguiente: “Derechos de los inmigrantes: respaldar los derechos de los inmigrantes a la vivienda, la educación, la atención de salud, los puestos de empleo, y los derechos civiles, jurídicos y políticos.”

A diferencia de los otros dos partidos, el Partido Verde no acepta donaciones corporativas. Necesitamos un partido de amplia base como este, no sólo un partido latino, para poder fomentar nuestros intereses en estas elecciones.

Este no es el único tercer partido en surgir. En estos tiempos de rápido deterioro económico, entre los terceros partidos se encuentra el “Tea Party” (Partido del Té), de corte fascista. Una de las cosas que nunca hace este partido es oponerse a los intereses corporativos.  En gran medida, el partido recibe el financiamiento de los billonarios hermanos Koch y actúa en interés de sus maestros corporativos, a pesar de que muchos de sus miembros quizás no se den cuenta de esto de forma consciente.

Es mucho lo que está en juego en estas elecciones—de hecho, el futuro del mundo—y se han originado muchos escollos para evitar la participación plena e informada de los latinos.

Si bien el hecho de votar no generará el profundo cambio social que necesitamos, el voto y la lucha por un verdadero partido que represente al 99 por ciento de la población es un paso hacia el rumbo que debemos tomar.

¿Qué representan las elecciones del 2012?

Una economía polarizada crea una polarización política y el Partido Verde ejemplifica esto. Estamos apenas en el principio de este proceso de polarización política. Es por ello que las elecciones actuales son importantes—debido a que las condiciones políticas y económicas están cambiando tan rápidamente en los Estados Unidos, ya está  iniciando la destrucción de los viejos partidos.

La destrucción económica está dando origen al despertar del pueblo, el cual no está satisfecho con los dos grandes partidos. Ninguno de los dos puede idear una solución significativa. La destrucción de millones obedece a las ganancias de las corporaciones—las mismas que financian tanto a los demócratas como a los republicanos. Si bien es cierto que las elecciones no podrán detener esto en el 2012, éstas sí representan un inicio. El Partido Verde está abordando temas que son del interés de los desempleados, de quienes enfrentan ejecuciones hipotecarias, de los desposeídos. Este es el inicio para lograr que se escuchen nuestras voces y debemos luchar por un partido que sí nos represente.

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