15 de junio de 2012, el presidente Obama anunció una Acción Diferida (DACA por sus siglas en inglés) que temporalmente suspenderá la deportación de jóvenes indocumentados llamados Soñadores (DREAMERS) si acaso cumplen con requisitos específicos. Las campañas por indocumentados y sin miedo y sus apoyadores al fin están viendo el fruto de sus labores. Sin embargo, para los 800,000 que podrán calificar, pagando el costo ($465), presentando las pruebas solicitadas, está oportunidad de dos años no los llevará a la legalización pero les dará permisos a trabajar. Además, el arresto por no tener documentos supuestamente estará reservado para aquellos que cometen crímenes serios y no a los Soñadores, pero el gobierno sigue deportando a los que prometen no deportar. De hecho, los centros de detención manejados por corporaciones privadas están haciendo mucho dinero con éstas detenciones injustas de los Soñadores con priódidad baja. A la vez, hay alegría, sospecha y temor dentro de la comunidad migrante.
Estamos viendo leyes y tratamiento contradictorio. Estados como California y Hawaii están facilitando de que estudiantes sin documentos se les brinda más oportunidades para el estudio después de high school. A la vez, estados como Arizona, Alabama y Georgia están removiendo o prohibiendo el acceso al estudio universitario. Arizona removió una ley para Estudios Étnicos en Tucson–sin importarles que los estudiantes estaban siendo motivados por el programa para seguir en la escuela. ¿Acaso se puede mejorar una sociedad con menos estudio? La matrícula más estricta y sus costos inalcanzables ahora son la norma. Hay más asesinatos policiacos y cargos descarados de falsas acusaciones que jóvenes son pandilleros, tal visto con la muerte del no armado Manuel Diaz de 25 años de edad en Anaheim, California. De lo que va del año ha habido ocho incidentes de tiroteros policiacos en Anaheim.
Pero el ascenso de la violencia policial, no es sólo en este país, y no sólo contra los jóvenes. El año pasado en Londres, más de mil personas se rebelaron después de que la policía mató a un padre de familia de 29 años. Se han visto protestas masivas contra el aumento triple del costo de estudios y recortes de pensiones públicas. Unas 50,000 personas salieron a protestar, 215 fueron arrestadas. En Canadá, sólo la mención de recortes y aumentos a la matrícula en las universidades de Quebec resultaron en cientos de miles de protestantes. (Se ha propuesto una ley que limitará los derechos de protestar—lo cual ha causado más frustración ya que el gobierno coopera con rescatar a los negocios pero no da ayuda al estudiante o ciudadano.)
Dondequiera, vemos a los jóvenes y sus comunidades en las que viven bajo ataque. Los jóvenes no tienen culpa por esta situación. El no tener empleos resulta en desastre económico y comunidades divididas. La respuesta de los gobiernos alrededor del mundo es de criminalizar y golpear a las mismas víctimas de las economías deprimidas.
La migración ha sido una avenida de buscar mejor oportunidades, pero la persona común no siempre puede emigrar a donde quiere. Los multi millonarios pueden escoger el país donde desean vivir. No les importa lo que les pasa a la mayoría, mientras de que sigan con sus ganancias.
Se requiere más claridad sobre la determinación de quien tiene una oportunidad al futuro, y quién no. ¿Cómo es que unos merecen más que otros? Estudiantes continuarán a unirse con otros para dar voz a sus necesidades. ¡A demandar nuestro futuro!