Todo mundo está indignado por la falta de respeto para la vida humana por parte de los policías. Los asesinatos de Manuel Diaz y Joel Acevedo sirven de ejemplos. En Anaheim la policía incrementa los ataques al disparar armas de fuego en contra de agrupaciones de mujeres y niños y luego soltar perros de ataque que podrían haber hecho pedazos a un bebe. Esta fué la séptima vez que oficiales policiacos de Anaheim balacearon a alguien, y cinco de los incidentes resultaron ser fatales.
La solución de la época de los derechos civiles era de contratar a más oficiales negros y latinos, jefes de policía, y sheriffs, tal que ahora sobran oficiales policiacos latinos y negros, sheriffs, alcaldes, y sin mencionar presidente negro—¿entonces porque es que aumentan estos abusos? Los victimas son blancos, negros, y latinos y los agresores son iguales. Asi que lo que acontece no puede ser explicado simplemente por el racismo. Debemos de ver la naturaleza clasista de estos ataques. Un gobierno controlado por las corporaciones ataca al pueblo para controlarlos conforme empeora la economía.
Hoy día la crisis económica mundial esta obligando a gobiernos de todo nivel a mantener control del pueblo quienes no encuentran trabajo, quienes cadecen de atención médica, o pierden sus casas. La pobreza aumenta entre todas las secciones de la clase trabajadora mientras de que los ricos de todos colores se hacen aún más ricos.
Bajo estas condiciones, la violencia policiaca y la amenaza de arresto o de encarcelamiento se dirigen en contra de cual quiera, sin importar su color, quien se percibe ser amenaza al sistema. Si Ud. esta desempleado y exige un trabajo, Ud. es una amenaza. Si Ud. exige atención médica, Ud. es una amenaza. Si desea estudio, o viviendas, o ponerle fin a la pobreza, o de parar con las ejecuciones de hipotecas. Ud. es una una amenaza. En realidad el verdadero enemigo es el sistema que la policía protege. Conforme luchamos por ponerle fin a la violencia policiaca, debemos de luchar por ponerle fin al sistema que engendra la violencia.
